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La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Málaga queda, definitivamente, en manos de un juez. La medida, ya implantada, pero que tiene que empezar a multar el mes que viene, fue llevada a tribunales por el grupo municipal Vox, significando la principal brecha entre el equipo de gobierno y el partido en la capital. El juzgado admitió la denuncia el pasado mes de junio, y ahora, tras presentar el último escrito de conclusiones, el juicio queda visto para sentencia. El procedimiento para el partido verde lo defiende Jesús Ruiz Ballesteros, vicesecretario jurídico de la formación, que afirma que el expediente del Ayuntamiento “está plagado de errores, imprecisiones y defectos que deberían llevar a la Sala de lo Contencioso-Administrativo a declarar la nulidad de pleno derecho de la Ordenanza”. El Consistorio descartó pronunciarse al respecto este miércoles, si bien la concejala de Movilidad, Trinidad Hernández, viene defendiendo la solvencia jurídica y administrativa del documento que rige la ZBE y que se puso en marcha el pasado mes de noviembre.
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