Lo más bonito está por venir

LLEVO viniendo a La Rosaleda a narrar partidos desde su etapa en Segunda División, hace cuatro años, y no recuerdo algo así. Fue especialmente bonito el momento en el que todo el estadio se puso a botar al unísono. El Málaga confía en su afición y ésta respondió como siempre. Ellos son los únicos que no fallan nunca, los que siempre van a estar ahí, y los jugadores lo entendieron: esta era una situación única y especial. Hay muy pocos equipos en el mundo que jueguen como el Málaga, al margen de cuestiones y problemas económicos.

Isco es uno de los principales responsables. Se trata de un jugador especial y diferente. Futbolistas como él salen de tanto en tanto. Con la marcha de Cazorla al fútbol inglés se ha dado cuenta de que tiene que dar un paso adelante para mostrar a Europa lo que es y creo que lo ha conseguido. Si ese partido lo hace Agüero en el Bernabeu o Hulk, por ejemplo, hubiera tenido una repercusión a nivel mundial.

Hablando del brasileño, Hulk es un gran jugador pero no se puede comparar con un futbolista como el malagueño. El brasileño ha pasado de la liga portuguesa a la rusa, que tienen nivel, pero Isco es como si tuviera una varita mágica. A lo mejor si entra el disparo que Hulk mandó al larguero en los primeros minutos del partido, hablamos de otra historia. Pero a partir de ese momento el Málaga cerró muy bien todos los espacios. Monreal estuvo excepcional y la pareja de centrales, Weligton y Demichelis, secaron al recién fichado delantero. En definitiva, una gran actuación por parte del equipo.

Si bien el partido fue especial para la afición, como es comprensible por debutar en la fase de grupos de la Liga de Campeones, esta tiene que entender que después de una gran fiesta, toca la resaca. Noté cierto conformismo en las gradas, que para muchos ya era un premio haber llegado a esta fase y con eso se daban por contentos, pero os aseguro que lo que queda por venir es muy especial. Para mí, el Málaga tiene bastantes opciones para quedar primero de su grupo, por delante del Milan o el propio Zenit. Deben luchar para seguir adelante y disfrutar de los partidos más bonitos, que aún están por venir. La Champions League es diferente y esto es solo el principio. Queda lo mejor por saborear.