Corina, un Nobel sin susto

12 de octubre 2025 - 03:09

Hay que celebrar el Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, como el de todo opositor a una dictadura. Esta ingeniera, profesora y política, antagonista del régimen chavista venezolano, está en la clandestinidad, después de que las autoridades suspendieran su condición de diputada, la vetaran como candidata a las presidenciales de 2024 y dieran vencedor a Maduro sin garantías. La República Bolivariana de Venezuela es un brutal régimen autoritario, según el comité del Nobel. Controla todos los ámbitos del poder: ejecutivo, legislativo, judicial, electoral, policial, militar, medios de comunicación y empresas estatales. Este premio en 125 años sólo lo han obtenido veinte mujeres, la mitad en este siglo. Destacan dos iraníes defensoras de los derechos humanos; la ingeniera y física Narges Mahammadi (2023) está en la cárcel y la magistrada suspendida por los ayatolás Shirin Abadi (2003) está en el exilio. Otra opositora a una dictadura es la birmana Aung San Suu Kyi (1991), arrestada por la junta militar.

Hay mujeres admirables con el Nobel de la Paz. La guatemalteca Rigoberta Menchú, defensora de los derechos de los indígenas, lo obtuvo en 1992. Tres años después, Carlos Cano le dedicó una entrañable canción que decía “mi amiga tiene un sueño y no es la luna”. A la paquistaní Malala Yousafzai se lo dieron con 17 años en 2014, por su defensa de la educación femenina en la región pastún. Sobrevivió a un atentado mortal de los talibanes. A la periodista filipina María Ressa le dieron en Málaga en 2018 el Premio internacional a la Libertad de expresión que concedía la Cátedra Unesco de Comunicación de la UMA, dirigida por el profesor Díaz Nosty. Tres años después tuvo el Nobel. A Corina se lo han concedido por su lucha para una transición pacífica de la dictadura a la democracia.

No se lo han dado a Trump, a pesar de su acoso al Instituto Noruego del Nobel y al Gobierno nórdico. No le gustaba a los miembros del jurado político: dos laboristas, una conservadora, una centrista y un ultraderechista. Tres mujeres y dos hombres, con una media de edad de 57 años. Ha sido un premio sin susto, salvo para Maduro y sus amigos.

stats