La cumbre del clima en españa

E L último artículo de la revista científica Nature Communications revela que hay tres veces más personas en riesgo de inundaciones costeras por el cambio climático de lo que se pensaba; y que en 2050 la subida del nivel del mar supondrá que las tierras que ahora albergan a 300 millones de personas se inundarán al menos una vez al año, cuando antes se estimaba en 81 millones. En España, unas 200.000 personas viven en tierras que sufrirán al menos una inundación anual para 2050 en un escenario de emisiones bajas, si son elevadas, serían 340.000 personas en riesgo. Esto supondría, por ejemplo, la desaparición de la Costa del Sol.

Nature Climate Change publica este mes que la región mediterránea se calienta un 20% más rápido que la media mundial, eso supondrá clima extremo, sequías, gotas frías, hambrunas y fuertes tormentas. El Informe Anual de Incendios Forestales de la UE indica que en 2017 el fuego afectó a más países que nunca, por el gran número de incendios en el norte de Europa. Hace unos días en la revista "BioScience" firmaban más de 11.000 científicos de 153 países advirtiendo de la necesidad de medidas urgentes que frenen el calentamiento en la Tierra.

Frente a Trump, Bolsonaro, la ultraderecha o el primo de Rajoy que lo niegan, cada día hay más informes científicos que alertan de una relación directa entre aumento de gases de efecto invernadero, fundamentalmente CO2, y aumento de temperaturas. Fue una científica, olvidada como muchas otras, Eunice Foote, la primera que propuso esta relación; pero la fama fue para John Tyndall años más tarde. El cambio climático es el problema más importante al que se enfrenta el futuro de nuestros hijos y nietos. Me gusta salir con mis hijos al campo y en las últimas semanas hemos visto secos tanto el Nacimiento de Río Grande como bastantes pinsapos en Sierra de las Nieves. Llevamos un año en Málaga casi sin lluvias y con altas temperaturas.

Desde la Revolución industrial las temperaturas han aumentado 1,3oC y el nivel del mar ha subido 20 centímetros. Pero hasta 2015 no se cerró un Pacto de todos los países en la lucha contra ese calentamiento, lo que se conoce como Acuerdo de París, que establece que el aumento de temperatura no debe superar los 2oC e intentar que se quede en 1,5 respecto a niveles preindustriales.

Un objetivo difícil de lograr. El informe Brown to Green publicado la pasada semana, que analiza políticas y acciones climáticas de los países del G20, advierte que las emisiones de CO2 crecieron en todos estos países el año pasado y ninguno cumplirá los requisitos para lograr ese objetivo.

En este marco cobra una enorme importancia, la Cumbre del Clima de Naciones Unidas que se celebrará en Madrid, conocida como COP25, tras renunciar Chile por las protestas sociales. Sólo un día tras esa renuncia, Pedro Sánchez conseguía que España acogiese este importante evento. Todo un reto, porque la asistencia será muy elevada, 25.000 personas y se organizará en tiempo record; tendrá lugar entre el 2 y el 13 de diciembre. España nunca había acogido una Cumbre del Clima, una reunión que se celebra anualmente desde 1995.

Esta conferencia de la ONU debe servir para que los países ultimen el Reglamento que desarrolla el Acuerdo de París contra el calentamiento, que se aplicará en la próxima década. Además se prevé aumentar los países comprometidos con elevar sus recortes en emisiones de efecto invernadero, de momento, insuficientes para que el calentamiento global esté en límites razonables.

Hemos visto en las últimos meses importantes movilizaciones con este asunto que han encontrado en los más jóvenes un enorme eco social. Confiemos en que en esta Cumbre haya compromisos reales para reducir gases de efecto invernadero y avanzar en nuevas formas de producción que nos lleven a una economía verde y sostenible.

Los gobiernos deben comprometerse en esta lucha. Cada tonelada de CO2?que se reduzca cuenta. Pedro Sánchez aprobará de inmediato la Ley de Cambio climático y transición energética, un Decreto Ley para favorecer las energías renovables y un calendario de cierre de centrales de carbón. Aunque a otros en Andalucía, el problema no le interesa, lo primero que hizo Moreno Bonilla en la Junta fue eliminar la Consejería de Medio Ambiente.

Hay que apostar por investigación e inversión pública para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, creando nuevos yacimientos de empleo y buscando compatibilizar crecimiento económico y sostenibilidad ambiental. No es el momento de batallas partidistas, sino de buscar soluciones para un problema que pone en riesgo la vida en la Tierra. Me preocupa el futuro de nuestros hijos, por ello confío en que esta Cumbre del Clima sea una buena ocasión para propiciar que desde nuestro país se camine hacia un mundo mejor.