Personajes con sabor

El Amir: El flamenco desde el alma

  • "La guitarra es un instrumento para expresar, un lenguaje a través de la música, que sirve para unirnos"

Elizabeth Vázquez, María Martín,  El Amir John Haddad y Juan Luis Pinto.

Elizabeth Vázquez, María Martín, El Amir John Haddad y Juan Luis Pinto. / Paco Menjivar

Quienes definieron el flamenco como una mezcla de culturas acertaron plenamente, o al menos en el caso de nuestro invitado de hoy. El Amir John Haddad, artísticamente El Amir, es un hombre de raíces latinas, árabes y europeas que se abrazó a una guitarra desde muy pequeño y que hoy forma parte de su propio cuerpo.

Cuando uno cree que lo ha conocido todo en el mundo del arte, o al menos innovador, aparece en nuestro camino El Amir, un hombre mezcla de culturas y de sentimientos, a veces podría parecer que encontrados, para regalarnos una música que le surge del alma, como su verbo cálido y profundo. No se lo pierdan, les aseguro que merece la pena conocerlo.

El restaurante kraken

Nuestro encuentro se produjo en un establecimiento relativamente nuevo en nuestra ciudad, Kraken, ubicado en la Plaza de las Flores, pero procedente de una raíz ya consolidada de la mano de Diego René, chef de reconocidísimo prestigio desde los fogones de Beluga, su buque insignia.

Un momento de la comida en el restaurante Kraken. Un momento de la comida en el restaurante Kraken.

Un momento de la comida en el restaurante Kraken. / Paco Menjivar

Este nuevo restaurante cuenta al frente de la cocina con Juan Francisco Cano, y como metre, Andrea Martos. Seis personas en cocina y otras tantas en salón y terraza, conforman su plantilla. Una cocina atrevida y moderna, hecha para compartir, es la seña de identidad de este nuevo rincón gastronómico al servicio de los malagueños.

Fuimos atendidos en todo momento por María Martín, quien realiza las funciones de coordinadora. De la magnifica experiencia ahora les detallo.

El invitado: El Amir

Residente en Macharaviaya, El Amir, con raíces colombianas –por parte de madre– y palestinas –por parte de padre–, aunque nacido en Alemania, donde vivió hasta los veinte años, se considera también español ya que lleva mas de veinticinco años en nuestra país. Defensor de la música como parte indispensable de la vida, la guitarra es insustituible en su forma de vivir.

Con una mezcla de tantas culturas, países, idiomas ¿por qué el flamenco? “[Silencio] Desde pequeño he oído flamenco en casa y muy pronto, gracias a la afición de mi padre comencé a formarme. Mi guitarra es el resultado de las tres décadas que he vivido y oído flamenco. Siempre he querido sonar lo más flamenco posible pero buscando cambios y melodías nuevas, propias. Cuando una melodía fluye bien es porque alguien ha hecho un buen trabajo antes. No puedo obviar que tengo claras influencias de otros instrumentos y tipos de música. A partir de ahí nace mi propio lenguaje”.

El Ami, en un momento de la entrevista. El Ami, en un momento de la entrevista.

El Ami, en un momento de la entrevista. / Paco Menjivar

¿Lenguaje, sentimientos? Estamos hablando de música ¿no? “Claro, la guitarra es un instrumento hecho para expresar, como un lenguaje a través de la música, que sirve para unirnos. Los aplausos me los tomo como una aceptación de mi música, de mi lenguaje, y se los devuelvo al público. Basándolo todo en la emoción, llegando y llenando al espectador es como disfruto. Toco siempre a favor del público. No se puede banalizar con la música o podemos caer en la rutina”.

¿Cómo lleva eso de vivir en Alemania, tener padre palestino y madre colombiana? “En la vida todo está en tránsito. Ninguna situación, por muy compleja o injusta que sea, es eterna. He vivido las dos calamidades –se refiere El Amir a la de Alemania y el pueblo judío, y a la de los palestinos y los hebreos– y me parece algo muy duro, pero el arte y la política no tienen nada que ver. Me encanta observar y empaparme de la vida, de la música de otros artistas. Todo eso converge en mí y resurge cuando compongo”.

Tiene dos discos en el mercado y uno que se presenta precisamente el día de Andalucía. “ Así es. Pasando por tabernas y 9 guitarras. El primero inspirado en Almería, tierra a la que viajé desde pequeño, y el segundo grabado con nueve guitarras distintas como homenaje a ese sensacional instrumento. Me atrae el mundo de la madera y hacer con ella una obra de arte como es la guitarra. Y ahora presento aquí mi último disco, Andalucía, y el 30 de marzo se presenta en Madrid”.

Usted no ha surgido de la nada ya que estuvo durante un tiempo con el grupo Radio Tarifa. “[Risas] Sí, Radio Tarifa fue un tiempo muy bonito. Hay cosas que no se pueden planear en la vida. Mi padre oía música de ese grupo por su mezcla con raíces y matices árabes. Y mucho más tarde, llevando poco tiempo en Madrid y trabajando con el bailaor Joaquín Ruiz, toqué el laud –uno de los muchos instrumentos que domina El Amir – y entre el público estaban los componentes de Radio Tarifa que eran amigos de Joaquín. Les gustó mi trabajo y me propusieron unirme a ellos. Y estuve varios años. Magia de la vida”.

Le oigo hablar e incluso gesticular, y veo y oigo solo música. “[Silencio] Mi música me surge del alma. Mis padres nunca me dijeron si tocaba bien o mal, o si les gustaba o no mi música, me hablaban de las sensaciones que le producían mi música. Y yo aprendí a través de esos sentimientos. Mi padre, cuando tocaba el laúd, algo que hacía de manera excelente, se trasladaba a su tierra y a sus raíces”.

¿Recuerda su primer concierto? “Sí, era muy niño, doce años. Existía un local en Friburgo, mi ciudad natal, El Jaleo donde se recreaba un patio andaluz. Ahí di un pequeño concierto. Allí en Friburgo viví una anécdota que no olvidaré. Fue a dar un concierto el maestro, Paco de Lucía, y yo fui a verlo con mis padres. Después estuvimos en el mismo restaurante que él y su grupo. Le dijeron que yo tocaba la guitarra y Paco de Lucía me dijo: “niño, termina la escuela”. En ese momento no entendí la dimensión del mensaje, pero es que Paco de Lucía nunca termino la escuela. A eso se refería.”

Croquetas de pulpo, uno de los platos. Croquetas de pulpo, uno de los platos.

Croquetas de pulpo, uno de los platos.

Y después se vino a Jerez. “Sí, tenía unos veinte años. Estuve dos años pero pasaron como si fuesen veinticuatro horas. Fue muy intenso. El mismo día que llegué Manolo Sanlúcar presentaba su disco Tauromaquia. Ese fue el principio del no parar durante dos años. Perfeccioné mi toque y aprendí a acompañar mujo mejor el cante”. Tal y como nosotros nos dispusimos a acompañar nuestra conversación con la comida.

La comida

Nada como estar en las profesionales manos de María Martín y dejarse llevar en un recorrido gastronómico que resultó excepcional. Comenzando por el vino blanco Viñas del Vero con que nos sorprendió. Y en seguida apareció el primera plato de la factoría Kraken: patatas bravas con salsa kimchi y ensalada rusa con granada, aceitunas negras ralladas, zanahoria y langostinos.

Mini hamburguesa. Mini hamburguesa.

Mini hamburguesa.

Disfrutando estábamos de las excelencias de este plato cuando nos trajo unas croquetas de pulpo en su tinta acompañadas de ali oli de ajo negro y ralladura de limón y gyoza de pato con salsa de cítricos, encurtido de puerro y zanahoria y sésamo. Una mezcla de sabores inigualable. ¿Que significa la música para ti? “Mira, la música es una montaña rusa en mi vida. No toco solo la guitarra, pero el flamenco es otra cosa. Requiere componer tu propia música, por supuesto, aparte de conocer a fondo la obra de los grandes maestros. Yo procuro tocar para que quien me oiga siga el hilo de la comunicación con mi música. La música es un compendio de muchas cosas que está por encima de lo que hagas tú”.

Poca tregua nos dio María, ya que pronto apareció con una mini hamburguesa de rabo de toro con salsa de carne y miel de caña, sencillamente extraordinarias y a continuación, y tras descorchar una botella de vino tinto El Arquitecto, producción de Bodegas Lara, una pata de pulpo a la brasa con patata confitada, tomate triturado y ali oli.

Patatas bravas. Patatas bravas.

Patatas bravas.

Si pudiese viajar en el tiempo, ¿a qué músico habría querido conocer? “[Silencio] A Vivaldi. Tuve la oportunidad de dar un concierto en Do mayor tocando un buzuki griego y uno en Re Mayor con guitarra, y fueron dos experiencias únicas. Me hubiese gustado conocerle personalmente. Un genio”. Como genial estaba la fideua negra con calamar y alioli con que nos sorprendió María. Para finalizar un brownie de chocolate y helado de mango como cierre de tan impresionante recorrido.

Mi agradecimiento a María Martín, por sus atenciones y como siempre a Diego René y Andrea Martos por ofrecer sus instalaciones para nuestro encuentro. Nosotros irremediablemente tuvimos que finalizar nuestra entrevista con El Amir, un hombre que destila música por todos los poros de su piel. Sus gestos, su forma de expresarse y hasta su mirada, son el reflejo del arte que le envuelve, arte flamenco. Hasta siempre maestro y mucha suerte.

Los vinos

Los vinos. Los vinos.

Los vinos.

Blanco: Clarión-Viñas del VeroMagnífico vino de la D.O. Somontano. Su color amarillo verdoso brillante nos acerca hasta un vino suave y sedoso, potente y largo. Un vino sabroso, afrutado y equilibrado con excelentes notas de acidez.

Tinto: El Arquitecto-Tres GeneracionesExtraordinario vino de la D.O. Sierras de Málaga de las bodegas Tres Generaciones de Lara. Un vino en el que aparecen notas ahumadas y tostadas junto a aromas de grosellas silvestres y notas de especias exóticas y final aroma de almizcle -reservado a muy pocos vinos-, resulta profundo e intenso. Un vino fino, elegante y señorial que se comporta con textura grasa, taninos maduros, rica propuesta en su acidez. El Arquitecto es un vino honesto, noble y maduro.

Bodegas Lara Bodegas Lara

Bodegas Lara

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