La Costa del Sol espera las ayudas para reparar los daños de los temporales

Han pasado seis meses desde el último temporal de lluvia y viento que azotó la parte más occidental de la Costa del Sol. La tierra sigue abierta e incluso moviéndose en algunos tramos, las carreteras continúan presentando riesgo de derrumbe y unas 20 familias siguen desalojadas de sus viviendas. Sin embargo, aún no han llegado las ayudas prometidas por las diferentes administraciones para afrontar estos problemas. Según explicaba ayer mismo uno de los vecinos afectados de Manilva, "primero estuvimos alojados en un hotel que pagaba el Ayuntamiento, pero después de unos meses, nos dijeron que no podían seguir pagando y nos alojamos en una casa que nos prestó un vecino durante un mes. Después tuvimos que volver a nuestra vivienda, aunque solo podíamos vivir en el salón porque el resto estaba inhabitable, y ahora, gracias al consorcio de seguros, estamos en una vivienda de alquiler en Estepona". Los vecinos llevan tantas mudanzas a cuestas como papeleos realizados los Ayuntamientos y todo con la mirada puesta en el cielo que ayer dejaba caer sus primeras gotas.

En el caso de Manilva la alcaldesa, Antonia Muñoz, explicaba que ellos han presentado facturas "por más de 800.000 euros" si bien el dinero "no creo que llegue al menos hasta diciembre". En Estepona, el Consistorio tuvo que realizar trabajos por valor de un millón de euros para reconstruir un vial en una urbanización en la que hubo que demoler varias viviendas, también a costa de las arcas municipales. Aún no se ha recuperado nada.

Mientras tanto, en Casares, su concejal de Infraestructuras, José Carrasco, asegura que tampoco han recibido ayudas públicas. En este caso, la carretera que comunica el casco urbano con la A-7 tiene un carril cortado por los desprendimientos sufridos "y corre peligro de quedar totalmente cortada, dejando al pueblo incomunicado".

Según el citado edil, el Ayuntamiento casareño consiguió el pasado mes de abril "el compromiso del área de Fomento de la diputación para reparar dichos daños, una inversión que el presidente de la Diputación", Salvador Pendón, "confirmó en Ronda, aunque todavía no se han comenzado las obras ni hay noticias de cuando se realizarán". En total, los daños sufridos en los caminos rurales de Casares se cifran en 1,2 millones de euros, cantidad de la que no han recibido ni un céntimo por parte de ninguna administración. Ante esta situación, desde el Ayuntamiento informan de que han librado una partida de 100.000 euros "que se invertirá en mejoras de los caminos rurales para evitar problemas de incomunicaciones durante el invierno".