Denuncian un olor nauseabundo en los juzgados de Fuengirola
La Inspección de Trabajo hizo un requerimiento a la Junta en 2007 para que subsanara las deficiencias y los funcionarios se quejan de las cucarachas
Un olor nauseabundo a cañerías y sumideros recorre de punta a punta el edificio principal de los juzgados de Fuengirola. Sus trabajadores, que también denuncian la existencia de cucarachas y ratas, han anunciado que irán a trabajar con "mascarillas".
Está situación ha sido denunciada por la Junta de Personal, que abordó la problemática en una reunión del pasado día 18 de junio, y por el Sindicato Profesional de Justicia SPJ-USO que el año pasado puso la situación en conocimiento de la Inspección de Trabajo, según confirmaron ambas organizaciones.
Tras una visita realizada a la sede judicial hace un año, la Inspección de Trabajo emitió un requerimiento a la Junta de Andalucía para que subsanara las deficiencias detectadas, aunque algunas de las cuales siguen existiendo. La inspección advertía hace un año de que: "Deberán tomarse medidas adecuadas en relación con la zona de archivo ubicada en el sótano, dado el olor tan desagradable comprobado durante la visita de inspección por la existencia de humedades, animales tales como cucarachas, acumulación de expedientes antiguos, baños sin ventilación...".
En el mismo requerimiento enviado a la Junta de Andalucía exigía que se comprobara "el correcto funcionamiento y limpieza del aire acondicionado".
Estas deficiencias seguían siendo denunciadas por los funcionarios ayer mismo, un año después.
"Al archivo, que está situado en el sótano, directamente no se puede bajar porque además del mal olor hay una gran cantidad de cucarachas y chinches y tampoco hemos conseguido que nos proporcionen guantes o mascarillas", se quejaba el secretario de una sede judicial.
El secretario decano envió un oficio el pasado día 6 de junio a la Junta de Andalucía alertándole de la situación sin que hasta la fecha haya tenido respuesta. En el informe solicitan que se revise el sistema de ventilación ante el temor de que alguna deficiencia suponga filtraciones de algún gas nocivo.
En el edificio principal de la sede judicial de Fuengirola, con más de 20 años de antigüedad, acoge los juzgados 1 y 3 de Primera Instancia y del 1 al 4 de Instrucción, donde trabajan una setentena de trabajadores, según indicó ayer el secretario general de SPJ-USO Andalucía, José Ramón Carrasco, que tilda la situación de "tercermundista".
Los funcionarios del Juzgado Número 1 de Primera Instancia denuncian que "de forma permanente" sufren "náuseas y dolor de estómago". En el mismo sentido se pronuncian los trabajadores de Instrucción Número 1 y Primera Instancia Número 3.
El hedor, que se percibe desde la misma puerta de entrada a la sede judicial, se hace más intenso en los calabozos, ubicados en la planta sótano. En una de las celdas también existe filtración de aguas fecales que refuerza el mal olor de las dependencias judiciales.
Los agentes de policía que custodian a los detenidos utilizan con frecuencia los insecticidas de spray para combatir a las cucarachas. No obstante, algunos policías explican que la situación ha mejorado notablemente en la última década, aunque persisten los olores y humedades.
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