Diego Urieta, elegido nuevo alcalde de Manilva

Con el voto en contra del PSOE y la abstención del PP asumía ayer el bastón de mando del Ayuntamiento de Manilva Diego Urieta. El que hasta hace una semana fuera número 2 de Antonia Muñoz toma ahora el relevo de la alcaldesa imputada en un presunto caso de enchufismo y contratación irregular de familiares y simpatizantes en la administración local. El cambio se produce a escasos 7 meses de las elecciones municipales y algo más de un año después de que todo el grupo municipal hiciera piña y ante las exigencias de la dirección regional de IU optaran por apoyar a Muñoz en lugar de ofrecer al partido su cabeza como pedían desde las altas esferas tras los escándalos mediáticos protagonizados por esta en relación a su situación procesal. Muñoz concurrió a las elecciones de 2007 ya imputada y las ganó obteniendo 8 concejales para IU que sumó a los dos de la Agrupación Socialista de Manilva (ASM), partido independiente que ayer apoyó la candidatura de Urieta.

El nuevo alcalde estuvo acompañado en el salón de plenos por familiares y amigos. Antonia Muñoz siguió el nombramiento a través de las redes sociales y felicitó a los que hasta hace poco fueran sus compañeros si bien hace unos días confesaba en su perfil personal sentirse traicionada y calificaba de injusto que "hagan paz social y tolerancia cero como si los demás hubiésemos hecho algo diferente" en relación a las palabras pronunciadas por Urieta esta semana en las que apuntaba estos objetivos para los meses de gobierno que tiene por delante.

En su discurso de investidura el nuevo regidor trataba de suavizar la situación y agradecía la labor de Muñoz "que ha antepuesto el interés del pueblo al partidista y suyo propio" y pedía "autocrítica" a la clase política señalando que la imagen de Manilva se ha visto "deteriorada en los últimos años por odios personales y partidista". Para rematar Urieta aseguró sentirse orgulloso de los últimos 7 años de gobierno pero insistía: "Habrá tolerancia cero con lo que se haya podido hacer mal".

Urieta empezó en la política en 1999. Con 22 años asegura que le cautivó el lema de IU que por aquel entonces no era otro que "Trabajo y honradez". Estos dos preceptos, aseguró ayer, son los "pilares de mi vida". A unos meses de las elecciones los concejales no adscritos tendrán que convencer a la dirección de IU de que las prácticas presuntamente irregulares se han terminado en el Ayuntamiento de Manilva si quieren concurrir a las elecciones bajo el paraguas de la coalición de izquierdas.