La localidad de Genalguacil lleva varias décadas embarcada en el proyecto de convertir el arte contemporáneo en un forma de lucha contra la despoblación y de supervivencia. Afincada en pleno corazón del Valle del Genal, ejerciendo de puerta entre la Serranía de Ronda y la Costa del Sol, el municipio es un auténtico museo al aire libre. Calles llenas de obras de arte que han ido dejando los creadores que han ido pasado por sus conocidos Encuentros de Arte. A ello se suma un museo de arte contemporáneo que cuenta con colecciones permanentes y temporales que pocos pensarían encontrar en un pueblo de apenas 400 habitantes y en mitad de un bosque.

Un proyecto que le valió el reconocimiento del observatorio de la cultura que situó a Genalguacil como uno de los 100 elementos culturales más destacados del país y dentro de los 10 más importantes de Andalucía junto a otros como pueden el los grandes museos de Málaga o los principales teatros de Andalucía.

Una aventura en la que sus impulsores, principalmente el Ayuntamiento de la localidad, tiró más de ingenio que de presupuesto, logrando convencer e implicar a algunos de los referentes de este sector en una idea que dio sus frutos en forma de llegada de artistas que se han instalado en el pueblo y de visitantes. Los últimos son fundamentales para que se puede mantener la actividad económica generada entorno al mundo del arte en este 'pueblo museo'.

Ahora Genalguacil afronta un nuevo reto y es que sus esfuerzos y su proyecto diferenciador contra la despoblación han merecido la mirada de Europa que financiará el centro de investigación que se implantó en el municipio y desde el que se investigará la realidad de la llamada España vaciada pero invirtiendo la perspectiva.

"La idea es trabajar en posibles soluciones pero aportando desde el territorio y no al contrario como se viene haciendo hasta el momento imponiendo el modelo desde fuera, hay que contar con la gente que viven en cada zona y que conoce sus carencias y sus oportunidades", explicaba el alcalde de la localidad, Miguel Herrera, que se encuentra muy ilusionado con este nuevo proyecto. Además, en el desarrollo de este nuevo modelo de innovación rural que se impulsa desde la Comisión Europea también se contará con la participación de científicos y diferentes técnicos para su elaboración.

"Se abren muchas puertas, realmente quieren cambiar lo que pasa en el mundo rural", dice Herrera, que se mostraba muy orgulloso que parte de este trabajo se realice desde el laboratorio de investigación que se implantó en la localidad y que ya abrió sus puertas.

Unos proyectos de investigación tendrán una larga duración y de desarrollarán durante los próximos 15 años, por lo que se podrá realizar una investigación profunda del territorio. Para ello el municipio cuenta con la colaboración de diferentes socios europeos.

Y es que la idea no es solo buscar alternativas, es crear nuevos modelos económicos de oportunidades para estas zonas y también estudiar los cambios en las leyes europeas, nacionales o autonómicas que tendrían que acometerse.

Eso sí, lograr esta sede no fue fácil, ya que la candidatura española tuvo que competir con otras situadas en países como Portugal, Italia o Grecia.