EDITORIAL
Toda preparación es poca ante los temporales
En el CEIP Los Llanos de Álora hay escolarizados 16 niños con necesidades educativas especiales, cuatro de ellos en el aula específicia y los 12 restantes en clases ordinarias. La atención a la diversidad funcional de estos menores se complicó cuando este curso ingresaron siete niños de 3 años en el centro, que contaba con un monitor y un educador. Los padres demandaron más recursos y la Delegación de Educación respondió. "El segundo monitor se encuentra desempeñando sus funciones en el CEIP Los Llanos de Álora desde el pasado 10 de octubre. Por tanto, el centro cuenta en este momento con un total de tres profesionales para la atención del alumnado con discapacidad, dos monitores y un educador", comentan desde la Junta de Andalucía. Mientras que desde Educación se consideran cubiertas las necesidades de estos menores, las familias estiman que el recurso no es suficiente y planean continuar con las medidas de presión acordadas, enviar una carta al Defensor del Pueblo y registrar una denuncia en la Fiscalía de Menores.
"Un monitor de integración no está sólo para llevar a los niños al cuarto de baño, dentro de sus funciones está la integración social y aunque intentan adaptar el horario a todos los niños lo vemos totalmente insuficientes". Así lo apuntó ayer Juan Moreno, portavoz de las familias afectadas. También criticaron que el colegio Los Llanos es el único de los cinco del municipio en el que pueden escolarizar a sus hijos "porque es aquí donde se suponen que están los recursos" y hayan tenido que esperar más de un mes a que les llegue el segundo monitor. "Somos conscientes de que no puede haber 12 monitores, pero sí tiene que darse la atención que estos niños se merecen por derecho", agregó Moreno.
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