Molletes antequeranos rumbo a Arabia Saudí

Los molletes de Antequera llegarán muy pronto a Arabia Saudí. Y lo harán gracias al envío que la firma San Roque está preparando. Serán comercializados en uno de sus supermercados de lujo. En concreto, según indicó Guillermo Ramos, responsable de producción de la empresa, serán tres palés los que salgan la próxima semana con destino al país de Oriente Medio, en lo que se espera que sea el arranque de una colaboración continuada con el cliente que ha solicitado la mercancía. Tras de la puesta en marcha del sistema de envasado mediante atmósfera protectora, los molletes se pueden conservar durante un periodo de 30 días, lo que permite poder exportarlos a cualquier parte del mundo con garantías de conservación de todas sus cualidades.

La firma antequerana es, en buena parte, responsable del impulso y la introducción del mollete en el mercado nacional, ya que su acuerdo con Mercadona permite que este producto local llegue a Andalucía y Extremadura, al tiempo que cuenta con delegaciones propias en Madrid y Barcelona. Una red de distribución que también cuenta con canales en otros puntos de España, según explicó Ramos. Además la empresa permite ya envíos directos a domicilio, una fórmula que permite a los amantes del mollete poder seguir disfrutándolo, ya que lo único que tienen que añadir al precio del producto es el correspondiente al coste de envío.

Los números de producción vienen a poner de manifiesto la relevancia de San Roque en el mercado de este peculiar pan de miga blanda, y es que a lo largo del año desde la fábrica de la ciudad del Torcal salen 18 millones de molletes al año con diversos destinos. Unas cifras que difícilmente podría haber imaginado el fundador de la empresa, Juan Paradas, cuando en la España de la postguerra, tras sufrir una enfermedad que le impedía seguir con su trabajo de agricultor, comenzó a elaborar un pan de miga blanda que cocía en una panadería alquilada por un porcentaje por pieza, tras lo que tomaba una canasta tapada con una manta y salía a vender. Ahora, tras el paso de los años, la empresa cuenta con su propia fábrica, con capacidad para elaborar hasta 30.000 molletes al día y la plantilla del grupo, que también incluye producción de piquitos y mantecados, alcanza unos 100 personas fijas y unas 130 en función de las campañas.

Además, Guillermo Ramos, también explica que la introducción de diferentes tipos de molletes, en su caso cuentan con seis variedades, también ha provocado una expansión tras ser utilizado para otros usos en restauración, hasta el punto que la propia empresa cuenta con un libro en el que se ofrecen 50 recetas que se pueden elaborar con molletes. Especial introducción tienen en el mercado gastronómico los denominados como manolitos, que son los de menor tamaño; muy utilizados para ofrecer diferentes tipos de tapas.

Unos molletes de Antequera que pronto se espera que tengan su propia Identificación Geográfica Protegida (IGP), una denominación para la que ya están trabajando.