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La Policía Local de Benalmádena rescata a un hombre secuestrado en un vehículo

Patrulla del Servicio Especial Nocturno.

Patrulla del Servicio Especial Nocturno. / AYUNTAMIENTO DE BENALMÁDENA

La Policía Local de Benalmádena ha detenido a tres individuos que supuestamente habrían intimidado, amenazado, agredido y secuestrado a un cuarto hombre en el interior de un vehículo del que lo rescataron los agentes municipales en una rápida intervención.

Así, lo ha dado a conocer el Ayuntamiento en un comunicado, en el que detallan que la intervención policial, a cargo del Servicio Especial Nocturno, tuvo lugar en la madrugada del 23 de abril, concretamente en la calle Lapislázuli.

La rápida intervención se produjo cuando una patrulla policial interceptó un vehículo BMW, de color blanco, estacionado de manera sospechosa en la vía pública, obstruyendo la salida del coche de la víctima.

Tras ser abordada la situación por los agentes, la víctima informó a la unidad de que había sido retenida, en contra de su voluntad, desde las 18.05 horas del día anterior, donde le obligaron, según su testimonio, con intimidación, a introducirse en el vehículo donde viajaban los tres detenidos, quienes, informo a los agentes, les amenazaron con armas de fuego.

El individuo agradeció a la Policía Local la intervención, afirmando que su presencia había sido crucial para salvar su vida. Los motivos detrás de la presente detención ilegal apuntan a un posible ajuste de cuentas. Sobre los detenidos, pesan ahora los cargos por detención ilegal, amenazas, intimidación y agresión.

Las autoridades locales han destacado la rápida actuación policial en casos de esta naturaleza y gravedad donde se pone de manifiesto el nivel de preparación de los agentes en situaciones inesperadas, el compromiso por la seguridad y el trabajo en pro del bienestar de la comunidad.

Secuestran a un turista en el aeropuerto de Málaga y lo retienen 23 días: su liberación, a cambio de 500.000 euros en criptomonedas

Este, asimismo, no ha sido el único secuestro que logran frustrar las autoridades en los últimos días. El último en ser liberado fue un hombre que fue retenido contra su voluntad tras llegar a Málaga procedente de Turquía. A su llegada al aeropuerto lo recogió una persona enviada por un amigo para que la llevara a su hotel. Desde ese momento, sus familiares, durante días, dejaron de tener noticias de él. Ni siquiera podría imaginar que la siguiente información que recibirían sobre él es que lo habían secuestrado y, a cambio de su liberación, le exigían el pago de 500.000 euros en criptomonedas

Encerrado en habitaciones y con las manos engrilletadas, tapado su rostro con mascarillas y pasamontañas para impedir que pudiera reconocer a sus secuestradores, cambiando cada cinco días de ubicación y con un un dispositivo de geolocalización en uno de los zapatos para tenerlo localizado y controlado en todo momento. Así mantuvieron los secuestradores durante 23 días a su objetivo, de origen sueco. 

Uno de sus familiares denunció los hechos y la Policía Nacional comenzó una investigación que logró dar con la ubicación de la primera vivienda donde la víctima secuestrada estuvo. Si bien, ya no se encontraba allí. Para llevar a cabo los cambios de domicilios, los criminales supuestamente utilizaban documentación falsa, vehículos de alquiler y alojamientos turísticos

El allegado de la víctima que recibía las llamadas de los secuestradores residía en Estambul (Turquía), por lo que se desplazó hasta Málaga para facilitar la labor de los investigadores, quienes establecieron un dispositivo de rescate, facilitando instrucciones concisas sobre la forma en la que debía comunicarse con los raptores.

Tras cinco días de intensas negociaciones se logró acordar un dispositivo para materializar el pago del rescate, en un restaurante de Málaga. Los agentes establecieron un amplio dispositivo de vigilancia sobre el establecimiento y observaron cómo uno de los secuestradores realizaba diversas batidas por la zona en busca de la posible presencia policial, extremando así las medidas de seguridad. Al no detectar a los agentes, se personó el segundo secuestrador junto con la víctima, reuniéndose todos ellos con el familiar dentro del restaurante. 

Aprovechando ese momento, los agentes lograron detener a los dos secuestradores –de origen sirio y libanés- y liberar a la víctima tras 23 días de secuestro. 

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