Ronda permutó por 1,8 millones un suelo que se vendió por 18

La espectacular revalorización que sufrieron en menos de un año los suelos del antiguo recinto ferial de Ronda, sobre los que se proyectó un complejo comercial de Eroski, determinó el punto de partida del caso Acinipo, en el que están imputados entre otros el ex alcalde del municipio Antonio María Marín Lara (PSOE).

La parte de la investigación judicial sobre la que se ha levantado el secreto ahora pone de relieve que el servicio de prevención del blanqueo de capitales (Sepblac) puso en conocimiento de la Fiscalía sus "sospechas" sobre el precio de unos terrenos que en sólo unos meses pasaron de tasarse en 1,8 millones de euros a venderse por 18 millones. A partir de ahí, Anticorrupción inició unas diligencias de investigación que concluyeron con la denuncia del ex alcalde, varios empresarios y algunos técnicos municipales.

La Policía sospecha que estos suelos "se valoraron a la baja" con el objetivo de que el Ayuntamiento pudiera tener el control directo de la operación y evitar que la última palabra la tuviera la Junta de Andalucía, lo que a su vez produjo "un importante perjuicio patrimonial" a las arcas municipales.

Un informe policial destaca que primero se permutaron esos terrenos para seguidamente recalificarlos, comprometiéndose el Ayuntamiento a concederles uso comercial. Cinco meses después esta compañía los vendió a Erosmer Ibérica (Eroski) por cerca de 18 millones de euros. Estos mismos protagonistas vuelven a encontrarse en la operación del campo de fútbol, unos suelos que se le adjudicaron también al grupo Ruiz Casado y que seguidamente pasan a manos de Eroski. Estos terrenos eran necesarios para sacar adelante el proyecto del centro comercial.

A finales de 2010 el grupo de blanqueo de capitales de la Udyco Costa del Sol entregó a la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ronda un informe en el que explica el recorrido de esta operación. Primero, el Ayuntamiento adjudicó a Ruiz Jurado en concurso público el campo de fútbol, sin embargo, el Pleno municipal aprobó poco después un cambio de titularidad en favor de Ronda Gestión de Proyectos Comerciales, que sería la encargada de promover el complejo comercial.

Las escuchas telefónicas dan cuenta del gran interés que tenía Marín Lara, su concejala de Urbanismo, María José Martín, y su primer teniente de alcalde Francisco Cañestro en esta operación. También son reveladoras de los desvelos que adoptaron para no levantar sospechas entre los miembros de la corporación. Los investigadores recogen la multitud de gestiones que hizo el alcalde con los responsables del grupo comercial vasco para poder llevar al Pleno un talón acreditativo del compromiso de la compañía. Lo singular es que el grupo todavía no era titular de los suelos. De hecho, fue al día siguiente cuando Cecosa Hipermercados, una de las sociedades de Eroski, compró a Ruiz Jurado el 50% de Ronda Gestión de Proyectos Comerciales. Esta sociedad quedó formalmente constituida en el registro de la propiedad el 13 de mayo de 2009 y, curiosamente, al día siguiente coincidieron en el hotel AC Cuzco de Madrid Marín Lara, Cañestro y el responsable del grupo Ruiz Jurado. La factura, que ascendió a 449 euros fue "abonada por Ronda Gestión de Proyectos Comerciales".

Para la Policía esta deriva del negocio sólo pretendía "eludir" el pago de impuestos, mediante "una posible simulación de negocio jurídico". Desde su punto de vista las múltiples conversaciones telefónicas interceptadas muestran "un acuerdo de voluntades para cometer unos hechos que pudieran ser constitutivos de delito".

Los investigadores afirman que Marín Lara puso el Ayuntamiento a disposición de los particulares que supuestamente pretendían defraudar al fisco, llegando incluso a ajustarse a los pasos que le marcaban. "De las conversaciones se desprende un interés desproporcionado en la ejecución del proyecto, haciendo todo lo que sea necesario para ello", advierte la jueza de instrucción en un auto judicial.

Este asunto no obstante, tuvo un serio escollo interno. Juan Fraile, hasta hacía unos meses concejal de Obras, concejalía de la que fue destituido, advirtió que "acabarían todos en la cárcel". De hecho, en el sumario figura una conversación entre Cañestro y Marín Lara en la que el primero le advertía que Fraile "no iba a ir al Pleno" en el que se cambió la adjudicación del antiguo campo de fútbol de Ruiz Jurado a Ronda Gestión de Proyectos Comerciales y que de hecho él sentía miedo. Marín Lara le tranquilizó asegurándole que le había pedido al secretario un informe "en el que se pringara de verdad". La Policía subraya que el ex alcalde accedió "por completo a los dictados" de Eroski.