Abandonan otro cadáver, con signos de violencia, en una carretera de Alpandeire: el segundo en 24 horas

La provincia de Málaga encadena dos hallazgos mortales en apenas un día. En menos de 24 horas, la Guardia Civil investiga la aparición de dos cuerpos sin vida en circunstancias violentas: uno arrojado al mar frente a la costa de Marbella y otro abandonado en una carretera de la Serranía de Ronda. Este último caso se registró el domingo por la tarde. Los servicios de emergencia tuvieron conocimiento de la presencia de un finado en una vía de la comarca rondeña. Según fuentes próximas a la investigación, el cadáver presentaba signos evidentes de violencia y múltiples lesiones.

La víctima, aún sin identificar, fue trasladada al Instituto de Medicina Legal. En el examen forense, los primeros resultados han permitido confirmar que sufrió una muerte violenta, aunque todavía no se conocen las circunstancias en las que se produjo. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la resolución del caso para determinar quién está detrás del posible crimen y establecer la identidad del fallecido.

El hallazgo se producía apenas 24 horas antes de que, en Marbella, una embarcación —posiblemente una narcolancha— se acercara a la costa a la altura de Puerto Banús y arrojara un cuerpo al mar antes de regresar a alta mar. Entre las hipótesis que contemplan los investigadores figura la posibilidad de que se tratara de un altercado entre bandas rivales. Fuentes próximas a la investigación señalan que, por ahora, todas las líneas de trabajo están abiertas. No se descarta ninguna posibilidad: desde un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico o el contrabando de tabaco, hasta un suceso vinculado a la pesca ilegal o al tráfico marítimo en la zona.

El cuerpo sin vida de esta persona fue localizado ayer por la mañana. Testigos avisaban a los servicios de emergencias de que una lancha semirrígida se había aproximado a la bocana del puerto y había lanzado un cuerpo antes de alejarse. Fue en el muelle o cerca del muelle, pero fuera del agua, según precisaron desde la Benemérita.

Cuando los servicios sanitarios llegaron al lugar, la persona se encontraba ya fallecida. Aún no se ha determinado si murió antes de ser arrojada al agua o si seguía con vida en ese momento, extremo que tendrá que esclarecer la autopsia.

De inmediato, se desplazaron hasta la zona patrullas de la Policía Nacional, la Guardia Civil y efectivos del 061, que rescataron el cuerpo y trataron de reanimar a la víctima. Los sanitarios solo pudieron certificar su fallecimiento.

Una vez confirmado el deceso, se activó la comitiva judicial, compuesta por el juez de guardia, el letrado de la Administración de Justicia y el médico forense, que se encargaron del levantamiento del cadáver.