El detenido que le propinó una paliza a su pareja embarazada de 7 meses en Guaro queda en libertad

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Coín, en funciones de guardia y competente en violencia de género, acordó este pasado martes la puesta en libertad provisional con medidas cautelares del hombre detenido por presuntamente agredir a su pareja embarazada en la localidad malagueña de Guaro.

Así lo han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a Europa Press, al tiempo que han apuntado que el juez acordó la imposición de una orden de alejamiento respecto de la víctima.

Los hechos, que tuvieron lugar el pasado día 25 de julio, suponen que el detenido va a ser investigado por la presunta comisión de los delitos de violencia de género, lesiones y maltrato familiar.

El hombre fue arrestado por la Guardia Civil a primera horas de la mañana del martes. La mujer, embarazada de 29 semanas, había tenido que ser ingresada en el Hospital Materno Infantil de Málaga capital y estaba estable.

Horas después de conocerse la detención, el Ayuntamiento de Guaro difundió un mensaje a través de su perfil en Facebook en el que manifestó su "enérgica condena" contra este "acto de violencia machista" ocurrido en el municipio. La institución reafirmaba su "compromiso firme" con la erradicación de todas las formas de violencia de género. "Nos solidarizamos con la víctima, su entorno y todas las personas afectadas, y exigimos que se actúe con la máxima contundencia desde los ámbitos judicial, social y político", recalcaron desde el Consistorio.

Asimismo, en la publicación la administración local recordaba que la lucha contra la violencia machista "es una responsabilidad colectiva" y que resulta "fundamental" que las instituciones continúen "promoviendo políticas públicas efectivas, educación en igualdad, atención integral a las víctimas y mecanismos de denuncia seguros y accesibles". "Seguiremos trabajando sin descanso para construir una sociedad libre de violencias, basada en el respeto, la equidad y los derechos humanos", concluía la nota emitida en redes sociales.

El último crimen machista en Málaga, en junio

En junio, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género confirmó que el asesinato ocurrido en un descampado en Marbella días antes fue un crimen machista. La víctima, Pilar Amaya, que tenía 50 años, era entonces la segunda víctima que perdía la vida por violencia de género en la provincia de Málaga este 2025. Se convertía, así, en la número 13 en España y en la 1.307 desde que comenzaron a elaborarse las estadísticas en el año 2003.

El presunto autor, un búlgaro de 47 años, huyó tras matarla, pero después, debido a la presión policial, se entregó en Comisaría. Ninguno de los dos figuraba en el sistema policial Viogén, predecir el riesgo al que puede estar expuesto una mujer que ha sido víctima, para así realizar tanto un seguimiento como una protección de manera adecuada y "efectuar una labor preventiva, emitiendo avisos, alertas y alarmas.

Pilar Amaya, de nacionalidad española, trabajaba como aparcacoches, como el presunto feminicida. No tenía descendencia. Varios empleados de la gasolinera presenciaron parte de la escena tras el ataque y se encuentran en estado de shock por lo vivido. “Fue muy desagradable. Nunca había visto nada así”, declaró una de las trabajadoras a Efe. “Las imágenes se nos quedarán para siempre en la memoria”, añadió. Los trabajadores que estaban en el turno de mañana pero insisten en que "no fueron ellos los que dieron aviso a las autoridades". También acordaron no hablar ante las cámaras y han preferido mantenerse en silencio mientras asimilan lo ocurrido.

El crimen fue descubierto por la Policía Nacional poco después de producirse, cuando los agentes acudieron al lugar tras recibir un aviso. La zona fue acordonada y se desplegaron efectivos de la Policía Científica para recabar pruebas, mientras se interrogaba a posibles testigos.