El embalse de La Concepción supera el 100% y se encuentra aliviando agua

La reserva expulsa el líquido elemento sin abrir las compuertas: la Junta trata de "aprovechar al máximo su capacidad" de cara a la temporada alta de consumo y evita de momento el desembalse, como sí hizo en marzo por las lluvias

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El embalse de la Concepción tras las lluvias de marzo
El embalse de la Concepción tras las lluvias de marzo / María Jesús Serrano

El embalse de La Concepción, situado entre Marbella e Istán, excede ya el 100% de su capacidad, por lo que se encuentra aliviando agua al exterior por encima de las compuertas, aunque sin abrirlas. Concretamente, esta reserva acumula en estos instantes 57,62 hectómetros cúbicos, cuando su máximo teórico se sitúa en 57,54, según los datos de la red Hidrosur consultados este viernes a las 12:00. Esto se debe a que todavía le entran escorrentías, muy debilitadas a estas alturas, pero suficientes como para que sus aportes sean notorios.

La situación contrasta con lo ocurrido a principios de marzo, entonces el paso de danas y borrascas hicieron crecer su nivel extraordinariamente haciendo a la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural tomar la decisión de desembalsar para "no superar los niveles de seguridad establecidos" cuando se encontraba al 81,87%.

Cabe pensar por qué entonces se decidió realizar esta maniobra y ahora no. La clave está en el periodo del año y el consumo: en marzo era temporada de lluvias y lo que se gastaba de este embalse, encargado de abastecer a los municipios de la Costa del Sol Occidental, estaba lejos del pico; mientras que el escenario actual, según fuentes de la Consejería, es el de "aprovechar al máximo su capacidad dado que está previsto que el consumo empiece a aumentar" en pocas semanas. No obstante, precisan también que el pantano cuenta con tres resguardos y que la seguridad se mantiene.

La última vez que La Concepción alcanzó su máximo histórico, por contextualizar, fue en el año 2010, cuando su nivel embalsado ascendió hasta nada menos que los 62,5 hectómetros cúbicos. Se da la circunstancia de que esta reserva, considerada de respuesta rápida ante las lluvias, es también la que tiene un tamaño más reducido (sin contar Casasola y El Limonero, que son de laminación de avenidas), por lo que se vacía con cierta celeridad.

Es por esto que la Consejería licitó a finales de marzo, por 1,1 millones, la instalación de unas bombas para aprovechar al máximo los recursos hídricos de esta infraestructura y dar salida al agua que queda por debajo de los 17 hectómetros cúbicos hacia las conducciones habituales para su posterior tratamiento y consumo, desterrando así la idea del embalse muerto: con lámina de agua, pero sin la tecnología suficiente para aprovecharla debido a la escasa cantidad.

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