Dos encapuchados atracan con machetes un supermercado Aldi en Cártama y huyen con el botín
La Guardia Civil investiga el asalto, perpetrado por un hombre y una mujer
La Policía frustra un atraco a punta de pistola en un banco de la Estación de Cártama
Violento asalto a un supermercado de Cártama. Los atracadores, armados con machetes, lograron huir con el botín. Ocurrió este lunes, poco antes del cierre del establecimiento, que pertenece a la cadena Aldi. La Guardia Civil ya ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, según han confirmado a este periódico.
El suceso se produjo pasadas las 9 de la noche, cuando los empleados se encontraban todavía trabajando. Fuentes próximas a la investigación han precisado que, en un momento dado, dos personas -un hombre y una mujer que ocultaban su rostro- irrumpieron en el local, situado en Carretera de Coín. Lo hicieron a punta de arma blanca, aunque ninguna persona resultó herida.
Los autores no han sido por el momento detenidos. Tampoco ha trascendido a cuánto asciende la recaudación con la que consiguieron darse a la fuga.
Varios testigos contactaron con el Servicio de Emergencias Sanitarias 112 Andalucía advirtiendo del atraco. Relataban que dos personas, encapuchadas, habían atracado un negocio. Pedían asistencia sanitaria para una mujer, de 32 años, que había sufrido una crisis nerviosa.
El centro coordinador dio aviso a la Guardia Civil, a la Policía Nacional, a la Local y a los sanitarios. La víctima fue atendida en el mismo lugar, sin que resultara necesaria su evacuación a un hospital.
Cabe recordar que la Policía frustró, hace unas semanas, un atraco a punta de pistola en un banco situado en Estación de Cártama. El asalto, a primera hora de esa mañana, había sido protagonizado a manos de tres personas, que fracasaron en su objetivo. Sucedió el pasado 26 de junio. Entonces, un aviso al servicio de Emergencias del 112 de Andalucía alertaba de que dos personas habían entrado en una oficina bancaria situada en la avenida Andalucía de este municipio malagueño. Iban armados y se llevaron dinero. La Policía Nacional los detuvo nada más salir y fuentes cercanas a la investigación señalaron a este periódico que se trataban de tres personas, dos hombres y una mujer, a los que se les estaba haciendo un seguimiento.
Según relataron al 112, estas personas atracaron el banco a punta de pistola y robaron dinero de la sucursal. Hasta el lugar acudieron Guardia Civil, Policía Local y Policía Nacional. Emergencias alertó también a los servicios sanitarios y un empleado del banco tuvo una crisis de ansiedad , pero su estado no revistía gravedad.
Las farmacias de Málaga, en el punto de mira
También los robos a farmacias se están convirtiendo en un habitual en los últimos tiempos en Málaga. El asalto a una botica en el Puerto de la Torre, en la capital, acabó con los tres presuntos atracadores y un agente de Policía Nacional muertos. El fatídico desenlace se desencadenó durante la persecución a los presuntos autores. El vehículo en el que viajaban los sospechosos a la fuga circulaba al parecer en sentido contrario y ha terminado chocando frontalmente en una salida de la A-7 hacia Torremolinos con un coche que conducía el policía.
Era el segundo robo a una farmacia que trascendía en tan solo una semana. Ocurrió de madrugada en Los Prados.Cuatro encapuchados que iban armados con mazas y que consiguieron huir con el botín. El asalto, según pudo saber este periódico, fue perpetrado en escasos minutos. Las pesquisas apuntaban a que los sospechosos tenían claro cuál iba a ser su objetivo: "Han ido por la caja con el dinero; no se llevaron medicamentos ni otros elementos de valor", aseguró en declaraciones a este periódico una de las trabajadoras.
No fueron unos ladrones sigilosos. El estruendo que provocaron los golpes con las mazas puso en alerta a vecinos y comerciantes de la zona, entre ellos de algunos bares, que ya habían abierto sus puertas. Para irrumpir en el negocio, la investigación apuntaba a que los atracadores, “corpulentos y cubiertos con pasamontañas”, reventaron a golpes una puerta de cristal del lateral hasta lograr acceder por un agujero de grandes dimensiones. "Han despertado al barrio", reconoció una de las empleadas. Pero lo más llamativo, dice, es que los autores parecían conocer con exactitud dónde se situaba la caja registradora con el efectivo. Dejaron intactos los dispositivos electrónicos.
Pero no se erigieron en los únicos asaltos en los últimos meses; entre abril y mayo se produjeron otros dos robos en farmacias de la capital, uno también en Puerto de la Torre, y el otro en Carretera de Cádiz. Todos ellos con el mismo modus operandi: de madrugada, perpetrados en tan solo unos minutos y con mazos para reventar los escaparates.
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