Sequía

La laguna de Fuente de Piedra se queda sin anillamiento de flamencos por la sequía

Flamencos en un pequeño reducto de agua de la laguna. Flamencos en un pequeño reducto de agua de la laguna.

Flamencos en un pequeño reducto de agua de la laguna. / Javier Flores (Fuente de Piedra)

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· Javier Flores

La falta prolongada de precipitaciones y la consecuente sequía están teniendo numerosas consecuencias, entre ellas, el secado de la Laguna de Fuente de Piedra, uno de los mayores humedales de España con unas 1.400 hectáreas, en las que deberían estar en estos momentos miles de flamencos listos para anidar y reproducirse y dar posteriormente origen al tradicional anillamiento de sus polluelos que cada año suele llevar a cientos de voluntarios hasta esta localidad de la comarca de Antequera para colaborar con este evento realizado desde la Junta de Andalucía. Una actividad con la que se busca poder tener un mejor conocimiento de la especie observando su comportamiento y también su mortalidad.

Tan solo un reducido grupo de unas decenas de flamencos resisten en un pequeño extremo del humedal que conserva algo de agua, dejando una imagen muy alejada de lo que suele ser habitual en estas fechas, aunque ni anidarán ni se reproducirán al no contar con el nivel de agua necesario. Eso sí, para los visitantes que siguen acudiendo al humedal supone una alegría poder observarlos desde uno de los caminos que circundan al espacio y desde el que puede verse su actividad.

Eso sí, lejos de estar rodeados de agua están juntos un mar de sal, ya que la evaporación del agua dejó encima de la superficie una capa que la fuerte luz sola hace brillar con fuerza. Una suerte de desierto blanco en el que quedan las pisadas de algunos de los paseos realizados por el paraje, mientras algunas de las aves del espacio sobrevuelan sin la menor intención de posarse sobre dicho manto blanco.

Capa de sal sobre la laguna de Fuente de Piedra. Capa de sal sobre la laguna de Fuente de Piedra.

Capa de sal sobre la laguna de Fuente de Piedra. / Javier Flores (Fuente de Piedra)

No es nada extraño para los lugareños. Y es que su salinidad facilitó la aparición de importantes explotaciones salineras en la laguna desde época romana hasta la década de los 50. Aún hoy se pueden observan las huellas de estas explotaciones en forma de diques, que evacuaban el agua para favorecer la sedimentación de la sal. Hoy día, estas construcciones son utilizadas por la avifauna como lugares de nidificación.

“En el presente año hidrológico, iniciado en el mes de octubre, Fuente de Piedra ha recogido 220 litros por metro cuadrado, lo que supone la mitad de las lluvias habituales para estas fechas en la zona. La isla donde los flamencos construyen sus nidos en marzo apenas tenía agua a su alrededor el pasado mes, motivo por el que los ejemplares no han intentado establecer su colonia”, explicaron desde la Consejería de Medio Ambiente.

Además, señalaron que “la Junta de Andalucía cuenta con registros de la meteorología y el nivel de agua de la Laguna de Fuente de Piedra desde 1984, momento en el que ésta se declaró Reserva Natural. A pesar de que se trata de una laguna estacional, que se seca todos los años, habría que retroceder al siglo pasado para encontrar una fecha tan temprana en la que se ha secado la laguna, ya que 2023 ha sido junto a 1995 y 1997 los ejercicios en los que antes se ha secado la zona de cría, rondando los meses de marzo y abril”.

Laguneto, situado junto al centro de recepción de visitantes. Laguneto, situado junto al centro de recepción de visitantes.

Laguneto, situado junto al centro de recepción de visitantes. / Javier Flores (Fuente de Piedra)

Los registros también recogen que los flamencos suelen anidar y reproducirse en Fuente de Piedra tres de cada cuatro años, aunque en 2021 tampoco lo hicieron a pesar de un intento de puesta que no siguió adelante por la rápida bajada del nivel de agua que se produjo.

A pesar de la práctica ausencia de flamencos en el humedal, el espacio sigue conservando la presencia de diversas especies, aunque sea en una menor cantidad. Y es que gracias a la depuradora de agua próxima el conocido como Laguneto, situado junto al centro de visitantes, sigue manteniendo una importante capa de agua y allí se mantiene una colonia de diferentes especies de anátidas. También las dos pequeñas lagunas cercanas conservan agua y pueden verse algunas especies. De hecho, el paraje puede llegar a acoger hasta 170 diferentes a lo largo del año, ya que no todas pueden encontrarse de forma permanente en el mismo.Un pequeño reducto de vida acuática que hace que los visitantes que acuden al espacio, además de observar a los pocos flamencos que comen en el último reducto húmedo de la laguna, también tienen la oportunidad de comprobar el comportamiento de estas otras especies y de la cigüeña que tiene su nido en una de las antiguas chimeneas industriales del municipio. Eso sí, suficiente para poder pasar un buen rato observando su actividad desde algunos de los puntos de observación que existen alrededor del centro de recepción de visitantes del propio humedal.

Una falta de agua que no solo afecta a Fuente de Piedra, cerca de allí, en Campillos, también se deja notar y algunas de sus lagunas ya aparecen también completamente secas en esta época del año.

Playa del interior, también afectada.

Mientras tanto, en la conocida como playa del interior, el pantano Conde de Guadalhorce, el verano que se aproxima también se mira con preocupación, ya que la falta de lluvias han hecho que este embalse de aguas turquesas tan solo esté al 27% de su capacidad, un hecho que ya provocó que el Ayuntamiento de Ardales no pudiese optar a la renovación de la bandera azul que se le concedió el pasado año. Por su parte, algunos de los concesionarios de zonas acuáticas no esconden su preocupación y temen que no puedan completar la campaña de verano, ya que lo normal sería que el pantano tenga que seguir bajando. “Ya en la sequía de los noventa tuvieron que sacar de aquí a los peces con cubas”, recuerda uno de ellos mientras explica que tratarán de funcionar mientras las condiciones lo permitan como ocurre en la actualidad.

Una de las zonas habilitadas para el baño en el pantano. Una de las zonas habilitadas para el baño en el pantano.

Una de las zonas habilitadas para el baño en el pantano. / Javier Flores (Ardales)

Eso sí, aunque la navegación sigue siendo posible y hasta apareció un playa extensa al bajar el agua, ya notan un descenso en el número de visitantes, en especial, de los municipios de alrededor.

“Vamos a mantener las instalaciones abiertas, la tienda y el aparcamiento para la gente que viene al Caminito del Rey, además de la zona de playa hasta que se pueda, aunque veo complicado que podamos echar julio y agosto completo”, explican desde el complejo La Isla.

No obstante, en la zona pueden verse en la actualidad turistas que ya disfrutan del verano adelantado y aprovechan la menor afluencia para encontrar un lugar lleno de tranquilidad y que sigue teniendo un gran atractivo natural rodeado de bosques y aguas cristalinas. Incluso se les puede ver navegando con alguna de las embarcaciones que se pueden alquilar en las zonas habilitadas para ello.

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