Luto en Torrox por la muerte de una familia: "Es un palo para todo el pueblo, un dolor muy grande"
Familiares, amigos y vecinos lloran a la familia fallecida por un escape de gas en su vivienda: "Eran muy buenos, muy queridos, es muy injusto"
Mueren unos padres y sus dos hijos tras un escape de gas en Torrox
"Es muy injusto, era una familia muy buena y muy querida". Eran las palabras más repetidas entre los cientos de personas -entre amigos, familiares, vecinos y conocidos- que rotos de dolor se concentraban desde primera hora de la tarde en el centro antiguo de Torrox, en la barriada de El Pontil, a las puertas de la casa de en la que han perdido la vida cuatro miembros de una misma familia, según se investiga, a causa de un escape de gas. Los fallecidos son un matrimonio de unos cincuenta años y sus dos hijos, de 17 y 19, todos ellos de origen marroquí, pero asentados en este municipio axárquico desde hacía más de 20 años. En la misma localidad residen varios familiares, entre ellos, un hermano.
El matrimonio procedía de la región de Settat, en Marruecos, entre Casablanca y Marrakech, pero en el municipio axárquico todos dicen que "eran del pueblo de toda la vida". En Torrox pueblo, en el número 59 de la calle Pontil, llevaban residiendo unos cuatro años. Antes habían vivido en El Morche, en el entorno de la plaza de la Marina, donde nacieron los dos hijos. "Eran vecinos míos en El Morche y jugaban con mis niños allí, al fútbol; la mujer era amiga de mi mujer, era una familia muy buena, todo el pueblo los conoce", comentaba el presidente de la comunidad musulmana Almanzur de Torrox, Ahmed El Gharbaoui Lahlal, quien aseguró que "estamos todos en shock". "Es muy triste, un dolor muy grande", afirmaba.
Según contaban unos y otros, eran "gente trabajadora" y estaban perfectamente integrados en la localidad. El padre, Said, se buscaba la vida con todos los trabajos que podía: en la obra, vendiendo en el mercadillo o en el campo. Su mujer, llamada Saedia pero a la que en el pueblo conocían cariñosamente como María, era "muy querida", pertenecía a la asociación de mujeres de Torrox, participaba en muchas de las actividades de este colectivo y daba clases de árabe a los niños los fines de semana.
"Era amiga de todo el mundo, la podías llamar para cualquier cosa y siempre estaba dispuesta a ayudar. Ojalá tener una igual siempre cerca", decía Karima, una de las amigas de la fallecida, a la que según cuenta, conoció en El Morche. "En la costa vivían en una casa muy pequeña, y querían algo mejor, por eso se vinieron aquí, pero buscaban algo más grande", explica esta amiga, con lágrimas en los ojos, mientras repite que "ha sido muy injusto".
Los dos hijos del matrimonio eran Mohamed, de 19 años, y Mustafá, de 17. El mayor trabajaba en una peluquería de Torrox Costa, el pequeño estudiaba en el IES Jorge Guillén y jugaba en el CD Torrox, de lateral derecho. En un comunicado, el club expresó su profundo dolor por la pérdida del joven futbolista, descrito como “un pilar fundamental” y “una gran persona, apreciada por compañeros, cuerpo técnico y toda la familia rojilla”.
Entre la multitud reunida en la calle había decenas de jóvenes, compañeros de instituto, que no podían explicarse lo sucedido. Uno de ellos, amigo del menor, afirmaba que se conocían "desde chicos", decía que había estado la tarde anterior con él y que "esta mañana no ha ido a clase". "No me lo puedo creer", afirmaba otro joven, también amigo.
El trasiego de personas en el barrio ha sido constante durante toda la tarde, al igual que las muestras de dolor y pésame. Muchos de los reunidos allí escuchaban conmocionados por la radio las noticias que hablaban de lo ocurrido, como buscando una explicación. De camino a la calle El Pontil, Lourdes, madre de uno de los mejores amigos de Mustafá, recordaba que era muy habitual que estuviera en su casa y lo describía como "un niño muy educado, muy cariñoso, amable y respetuoso". "Esto es un palo muy grande para todo el pueblo", aseguraba.
Las alarmas sonaron sobre las 15:20 horas. Al parecer, la familia y los amigos se dieron cuenta de que algo les había pasado después de que el hijo menor del matrimonio no hubiera ido al instituto y de que el padre no se presentara en el trabajo. La madre, además, había quedado con una amiga en El Morche y tampoco se presentó a la cita. Los llamaban, pero no contestaban, por eso se presentaron en su casa a primera hora de la tarde, pero nadie les abría. Fue estando allí cuando, en una de las llamadas, escucharon dentro el teléfono sonar.
Fue entonces cuando, según explicaba una amiga de la fallecida, un vecino entró por la terraza al domicilio y los encontraron a todos sin vida; el padre en el salón, y al resto en la cama. "Se fueron los cuatro", se lamentaba el presidente de la comunidad musulmana de Torrox, mientras explicaba que él conoció la noticia sobre las 16:30 horas, cuando comenzó a recibir un aluvión de llamadas. "El teléfono no para de sonar, todo el mundo se ha enterado, incluso de fuera de España, de Málaga, de Madrid, de todos lados están llamando", asegura
Minutos antes de las 19:00 horas se producía el levantamiento de los cadáveres. Se han vivido escenas de dolor cuando el furgón fúnebre se llevaba los cuerpos, entre rezos de decenas de personas. También cuando se ha retirado el cordón policial y los familiares han comenzado a entrar en la vivienda.
El Ayuntamiento de Torrox ha decretado tres días de luto y ha convocado un minuto de silencio a las 10:00 horas este miércoles en la plaza de la Constitución, a las puertas del Consistorio. Durante este periodo, las banderas de los edificios públicos permanecerán a media asta, y quedan suspendidos los actos institucionales y cualquier actividad como muestra de respeto. El funeral también está previsto que se celebre en Torrox, aunque se desconoce si los cuerpos serán trasladados a su país natal.
El alcalde, Óscar Medina, ha expresado su profunda consternación y ha trasladado su más sentido pésame en nombre de la corporación municipal y del pueblo de Torrox a los familiares y allegados de las víctimas.
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