Una pareja se casará hoy por la Iglesia en el bautizo de sus 7 hijos

Beatriz y Miguel Ángel volverán hoy a contraer matrimonio, esta vez por la iglesia. Y lo harán junto a sus siete hijos, que no solo festejarán la boda de sus padres sino también su propio bautizo. La familia lo decidió hace apenas dos meses. "Llevamos 14 años casados por el juzgado y no hicimos nada en condiciones. Siempre me quedé con las ganas. Nuestros niños están ya mayores y pensamos que ahora es el momento", explica la futura novia.

Será una celebración low cost. "Hay que saber adaptarse a lo que nos podemos permitir. Estoy muy contenta y segura de que va a salir todo fenomenal", resalta. Y a ello contribuirán amigos y familiares, que aportarán su granito de arena. "Hemos alquilado una finca en el Peñón de Zapata. Tiene hipódromo para los niños, colchonetas, karaokes y cocina. Llevamos la carne preparada y las bebidas. Un amigo hará un arroz enorme. Habrá ensaladillas, café y hasta seis tartas. Todo será casero", detalla la mujer.

La jornada servirá de reencuentro entre los pequeños de la casa, de entre 1 y 12 años, y su abuela materna, que vive en Huesca y a la que llevan un tiempo sin ver. Uno de los menores llevará los anillos, otra de las niñas, las arras, y el resto se encargará de los pétalos. "No saben cómo voy a ir vestida, no les he contado nada. Para ellos, esto es como un cuento de princesa. Están muy nerviosos. Sus trajes los ha hecho la abuela. Va a ser un cúmulo de cosas bonitas", cuenta Beatriz, que no aspira a romper moldes. Irá de blanco. "A mí me hace ilusión. Si se levantaran mis antepasados no se lo creerían. Antiguamente, los novios que se casaban ya con hijos iban de negro", apostilla. Ella misma peinará a las niñas. Dormirán en casa de su suegra, que por la mañana solo tendrá que vestir a las más pequeñas, las otras lo hacen solas. "El más chico se queda conmigo porque toma pecho", agrega.

La pareja, él de Churriana y ella de Huesca, donde se conocieron, aterrizó en Alhaurín de la Torre hace cuatro años. A las 13:15 sellarán hoy de nuevo su amor en la iglesia del pueblo con unos 250 invitados como testigos. Pero antes de entrar, visitará a José Miguel, trabajador del bar Los Granaínos, que iba a ser su padrino, y a Belén. "Será el primer sitio al que vaya nada más salir de la casa para darle un abrazo. Le tendré muy presente ya que no podrá venir por cuestiones de trabajo", señala.

Tras contraer matrimonio, el sacerdote bautizará a los niños. "Siempre quisimos esperar a celebrarlo todos juntos, pero ya me he plantado. No voy a tener más hijos", afirma entre risas Beatriz, que quiere dejar claro que ni ella ni su marido pertenecen a ningún movimiento religioso. Son católicos pero no practicantes.

La pareja llegará al altar con más ilusión si cabe respecto a hace 14 años. "Vuelvo a casarme con el mismo hombre y siete niños. Hemos pasado momentos difíciles, pero lo malo te se separa o te une más. Éste ha sido nuestro caso", destaca.