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Casi 80 personas pierden sus pertenencias en el incendio del camping de Mollina, que ha calcinado 40 casas móviles

Estado del camping de Mollina tras el incendio.

Estado del camping de Mollina tras el incendio. / Javier Flores

Un total de 79 personas han perdido todas sus pertenencias en el incendio del camping de Mollina, que ha calcinado completamente unas 40 casas y ha provocado desperfectos parciales en otras tres. Solo 18 de estas viviendas móviles prefabricadas no se han visto afectadas por el fuego, declarado en la tarde de este domingo.

La Diputación de Málaga ha ofrecido su ayuda al Ayuntamiento del municipio malagueño a las personas afectadas por el incendio, que provocó dos heridos leves y el realojo de 79 personas, la mayoría británicas. De ellas, 33 se encuentran acogidas en el Ceulaj de Mollina, el Centro Eurolatinoamericano de la Juventud.

Las vicepresidentas de la Diputación de Málaga Margarita del Cid y Natacha Rivas, junto al diputado provincial de la comarca de Antequera, Juan Álvarez, han visitado este lunes la zona afectada junto al alcalde de Mollina, Eugenio Sevillano.

Rivas ha explicado que se ha ofrecido al Ayuntamiento y a las personas damnificadas el apoyo de los servicios sociales comunitarios a través de ayudas de emergencia y del gabinete de psicólogos con que cuenta la Diputación para atender a los afectados.

El Consorcio Provincial de Bomberos (CPB) de Málaga intervino en apagar el incendio con una treintena de efectivos de siete dotaciones de Antequera, Campillos, Archidona y Vélez-Málaga. Durante casi nueve horas, los efectivos actuaron tanto en las labores de extinción como, posteriormente, en tareas de enfriamiento de la superficie quemada.

Rivas ha agradecido el trabajo realizado por los efectivos del Consorcio, con el apoyo de medios humanos y aéreos del Infoca, así como Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil, para actuar en este siniestro de gran magnitud, dadas las proporciones del fuego, "que se vio complicado por diversas explosiones de bombonas de butano que había en las casas". La intervención comenzó sobre las 16.30 horas y se prolongó durante nueve horas con tareas de refresco de la zona.

Para las labores de extinción, además de los vehículos de las dotaciones y un helicóptero del Infoca, se contó con el apoyo de una autobomba nodriza pesada del parque de Vélez-Málaga, y también con una cuba de 28.000 litros.

Dado que se trata de casas prefabricadas, con material muy combustible, durante la noche se reprodujeron algunos pequeños focos, que fueron sofocados rápidamente. Por ello, una dotación de Archidona permaneció en la zona, hasta pasada la una y media de la madrugada, efectuando labores preventivas.

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