Más de 4.000 viviendas con ampliaciones no se habían declarado en el Catastro

Los resultados de la inspección de viviendas llevados a cabo recientemente por la Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio (Segipsa) para actualizar los datos del Catastro han revelado que existían 4.075 casas cuyas ampliaciones no figuraban en tal registro administrativo. Así lo anunció ayer el portavoz del Consistorio y edil de Estadística, Mario Bravo, tras la celebración de la Junta de Gobierno Local, y aseguró que los datos de dichos inmuebles ya habían sido puestos al día. "Se han contabilizado aquellas viviendas que difieren de lo inscrito en más de 15 metros cuadrados, y en la mayoría de los casos el desajuste tiene que ver con piscinas y garajes que se habían construido sin que sus propietarios lo comunicasen a la institución pertinente".

El edil explicó que la actualización del registro conlleva la revisión del valor catastral de las mencionadas viviendas, "lo que significa que el Ayuntamiento percibirá, a partir de este mismo año, algo más de 200.000 euros en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)". También indicó que los propietarios afectados por la citada actualización recibirán "próximamente" cartas del citado órgano de registro donde se indicará cuánto ha subido el valor catastral de sus respectivas casas, junto con un requerimiento para que abonen 60 euros en concepto de tasa de regularización. Los datos aportados por Segipsa son resultado de un "minucioso" trabajo de campo basado en fotografías, "de ahí que numerosos vecinos nos alertaran extrañados de la presencia de personas fotografiando sus viviendas".

En la Junta de Gobierno Local se abordó la revisión de la tasa de aprovechamiento del subsuelo y el vuelo aéreo por parte de las compañías suministradoras de servicios de electricidad y telefonía. El portavoz aseguró que el Consistorio contratará a una empresa externa para que aclare "posibles situaciones difusas" en límites con otras localidades.