Viticultura

Primer vino de una variedad casi extinta de Ronda

Ana de Castro muestra una de las primeras botellas de vino a base de uva Melonera Ana de Castro muestra una de las primeras botellas de vino a base de  uva Melonera

Ana de Castro muestra una de las primeras botellas de vino a base de uva Melonera / Javier Flores (Ronda)

Escrito por

· Javier Flores

La bodega rondeña La Melonera, más allá de elaboración de vinos, nació con el objetivo de recuperar y poner en valor uvas autóctonas de la zona desde su puesta en marcha. Un centro experimental de investigación que buscaba recuperar algunas de aquellas variedades que en el pasado, antes de que la filoxera arrasara las 13.500 hectáreas de viñedos que tenía la Serranía de Ronda, eran habituales para sus viticultores.

Una de las variedades fijadas como objetivo, Melonera, daba nombre al propio proyecto impulsado por empresarios del Priorat que se fijaron en una finca de dehesa de encinas en cuyas zonas abiertas se han ido introduciendo viñedos dentro de un proyecto muy particular, ya que también cuentan con autorización para la construcción de viviendas de lujo que incorporan su parcela de viñedos y su propia bodega privada en el interior.

Lejos de este apartado del negocio que ahora comienza a tomar forma tras años de trabajo con las primeras viviendas, los técnicos de la bodega llevan desde el primer momento entregados a conseguir que la variedad de uva Melonera fuese reconocida y autorizada el Gobierno de España, algo que lograron tras años de investigaciones y estudios sobre la misma en una pequeña parcela experimental.

Racimo de uva melonera Racimo de uva melonera

Racimo de uva melonera / Javier Flores (Ronda)

Ahora, una vez autorizada, queda la siguiente fase, que es su reconocimiento por parte del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga para su incorporación al catálogo que permitiría a sus productores la elaboración de vinos bajo esta denominación.Un proyecto hecho realidad en el que también se contó con el trabajo del Ifapa situado en Churriana, que ha sido el encargado de lograr eliminar cualquier resto de virus y sanear las plantas.

Precisamente, en las instalaciones de la bodega aguarda ya envasado ese primer vino elaborado al 100% con esta variedad inconfundible por su rayas y que podría llegar al mercado para navidades, aunque dependerá del proceso administrativo para que pueda salir bajo la denominación de origen Sierras de Málaga. Y es que la enóloga de la bodega y alma máter de este proyecto de recuperación de variedades, Ana de Castro, asegura que “queremos que la primera añada salga ya bajo el sello de la denominación de origen porque ha sido un trabajo en el hemos ido de la mano del consejo regulador, nos gustaría poder sacarlo al mercado para navidades, pero si tenemos que esperar lo haremos”.

De Castro se muestra muy satisfecha con la recuperación de esta uva, que asegura que se adapta muy bien al terreno y, en especial, a las altas temperaturas porque tiene una piel mucho más gruesa que el resto. “Ha sido la última que hemos vendimiado a pesar de las temperaturas que hemos tenido este año, años climáticos como este que hemos tenido nos demuestran que es el futuro”, explica.

Recepción de la uva en las instalaciones de la bodega La Melonera. Recepción de la uva en las instalaciones de la bodega La Melonera.

Recepción de la uva en las instalaciones de la bodega La Melonera. / Javier Flores (Ronda)

En cuanto a los vinos que se pueden elaborar con la misma también sostiene que pueden ser de primer nivel, hasta el punto de que esta primera añada, de la que tan solo de disponen de un pequeño lote de botellas porque solo se cuenta con una barrica, “es el vino más elegante que tenemos en la bodega sin duda, muy sutil y ligero pero con una personalidad única”.

De cara al futuro la bodega ya inició al proceso para ampliar el número de plantas de la variedad melonera con las que se contará, ya que la confianza del equipo técnico es “absoluta” en la misma y su capacidad adaptarse a las especiales condiciones climáticas de la Serranía de Ronda en las que predominan temperaturas extremas en verano e invierno y bruscos cambios entre la noche y el día.

“Conforme ampliemos los viñedos la capacidad de plantar más viñas irá creciendo y nuestro objetivo es plantar todo lo que podamos”, explica De Castro.

Ahora también asegura que comenzará un proceso de experimentación en la forma de elaboración del propio vino hasta encontrar aquella con la que se sientan más satisfechos para a partir de ese momento marcar una misma línea.

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