Álvaro Carreño anunció este miércoles su decisión de abandonar su cargo como concejal en el Ayuntamiento de Ronda y portavoz de IU y, aunque parecía que el todavía edil (no se tomó conocimiento aún en el Pleno de su renuncia) dejaría de estar en la primera línea de actualidad, este jueves se conocía que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ronda le había citado a declarar como investigado por un presunto delito de injurias.

En concreto, fueron la alcaldesa de la ciudad, María de la Paz Fernández, y el delegado municipal de Turismo, Ángel Martínez, los que anunciaron que emprenderían acciones legales contra el edil tras afirmar que el representante de su formación en el consejo de administración de la empresa pública Turismo de Ronda estaba siendo coaccionado. Unas afirmaciones que rechazaron de pleno desde el Gobierno municipal y que provocaron en anuncio de llevar a Carreño a los tribunales al no rectificar aquellas afirmaciones.

Ahora, tras interponerse la correspondiente denuncia, desde el juzgado instructor consideran que podrían existir una infracción penal.

Carreño, tras conocer la noticia se mostró tranquilo por la denuncia que se le había interpuesto y dijo estar convencido de que “no tendrá mayor recorrido y creo que se quedará en el momento de la declaración”.

Además, rechazó que su dimisión estuviese vinculada a este asunto y sostuvo que era una decisión que ya había tomado con anterioridad.