La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad degenerativa, un tipo de demencia que causa problemas de memoria, comportamiento o pensamientos. Según Alzheimer’s Association se trata de la forma más común de demencia, siendo responsable de entre el 60% y el 80% de ellos.

Esta enfermedad todavía no tiene cura, pero existen medicamentos con los que se busca mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Uno de estos medicamentos tiene el nombre de galantamina. 

¿Qué se debe saber antes de tomar galantamina?

Galantamina es un medicamento antidemencia que se receta a los pacientes con enfermedad de Alzheimer de leve a moderadamente grave. Para ello, este medicamento aumenta la cantidad de acetilcolina en el cerebro para tratar los síntomas de la enfermedad.

Sin embargo, no todos los pacientes podrán hacer uso de este medicamento, puesto que sus contraindicaciones son las siguientes:

• Alergia a la galantamina o a cualquier otro de sus componentes.
• Enfermedad de hígado o de riñón grave.

Es necesario hacerle saber a su médico de los problemas de salud (como enfermedades que ha sufrido o sufre) y de los medicamentos que podría tomar a lo largo del tratamiento, así como complementos alimenticios o medicamentos sin receta. De esta forma, se podrá proceder con la mayor seguridad y hacer los cambios que sean precisos para garantizar que no se produzca interacción entre medicamentos u otros problemas.

Posibles efectos adversos

El tratamiento con galantamina puede provocar efectos secundarios en algunos pacientes. Algunos de estos pueden ser graves, por lo que es importante estar atento a los síntomas para poder recibir atención médica urgente:

• Erupciones graves en la piel, con ampollas y descamación, especialmente alrededor de boca, nariz, ojos y genitales.
• Erupción roja cubierta de pequeñas protuberancias llenas de pus que pueden transmitirse por todo el cuerpo y a veces con fiebre.
• Erupción que puede producir ampollas con manchas que parecen pequeñas dianas.
• Cambios en el latido del corazón o palpitaciones.
• Convulsiones.

Por otra parte, hay una serie de efectos adversos muy frecuentes (pueden afectar a más de 1 de cada 10 personas) como son las náuseas y los vómitos.

De forma frecuente (pueden afectar hasta 1 de cada 10 personas) se pueden dar casos de:

• Disminución del apetito y pérdida de peso.
• Alucinaciones.
• Depresión.
• Sensación de mareo o desmayo.
• Temblores o espasmos musculares.
• Dolor de cabeza.
• Debilidad, malestar general, cansancio.
• Sensación de sueño y de falta de energía.
• Presión arterial alta.
• Diarrea.
• Dolor o malestar abdominal.
• Indigestión.
• Caídas.
• Heridas.

El resto de los efectos secundarios se pueden encontrar en el prospecto del medicamento. En caso de sufrir alguno se debe poner en conocimiento de un médico o farmacéutico.