El síndrome de la vejiga hiperactiva se produce cuando los músculos de la vejiga comienzan a contraerse, independientemente del volumen de orina almacenado. Esto hace que la persona que lo sufre tenga una necesidad urgente y difícil de controlar de orinar, lo que puede llevar a escapes.

Según establece la página de Mayo Clinic, el síndrome de la vejiga interactiva puede también afectar a la salud mental de la persona y a su vida diaria (personal y laboral). Existen tratamientos para tratar los síntomas que van desde cambios en la dieta y técnicas de contención a través de ejercicios de los músculos del suelo pélvico, pero también existen medicamentos que pueden usarse si estas técnicas no funcionan. Uno de estos medicamentos es la solifenacina.

¿Qué hay que saber sobre la solifenacina?

El principio activo de este medicamento, la solifenacina, pertenece al grupo de los anticolinérgicos. Estos últimos se usan para reducir la actividad de la vejiga hiperactiva en adultos y permite tener más tiempo antes de tener que hacer uso del servicio, aumentando también la cantidad de orina que puede retenerse.

Hay personas que no deben usar solifenacina, como es el caso de:

• Personas alérgicas al succinato de solifenacina o a cualquiera de los ingredientes del medicamento.
• Personas que tienen retención urinaria y no vacían o tienen problemas para vaciar completamente su vejiga.
• Personas que sufren de una grave alteración del intestino o del estómago.
• Personas que sufren miastenia gravis.
• Personas que tienen alta presión ocular con pérdida gradual de la visión (glaucoma).
• Personas que están sometidas a diálisis renal.
• Personas con una enfermedad hepática grave.
• Personas con una enfermedad hepática moderada que están usando medicamentos que pueden disminuir la eliminación de solifenacina del cuerpo.
• Mujeres embarazadas. En caso de sospechar o descubrir que se encuentra embarazada (o buscar estarlo) durante el tratamiento es importante hablar con su médico. Tampoco debe usarse durante el periodo de lactancia.

Su médico deberá tener en cuenta su diagnóstico y su historial previo antes de pautar este medicamento o informarle de cambios que deba realizar de cara al tratamiento. Es importante informar de los medicamentos y complementos de uso habitual (con y sin receta) para que se pueda asegurar de que no provocan reacción con la solifenacina y proceder al tratamiento con una mayor seguridad.

Posibles efectos adversos

El tratamiento con solifenacina puede hacer que algunos pacientes sufran de efectos adversos. Las reacciones que se dan con mayor frecuencia son las siguientes:

• Sequedad de boca.
• Visión borrosa.
• Estreñimiento.
• Náuseas.
• Indigestión con síntomas como la pesadez de estómago, dolor abdominal, eructos, náuseas, ardor de estómago y malestar.

El resto de los efectos adversos listados puede encontrarse en el prospecto del medicamento. En el caso de presentar alguna, esté o no en la lista, es conveniente consultar con su médico o farmacéutico.