Nutrición y Bienestar

Los productos de pescado poco saludables que consume la mayoría de la población española

Los productos de pescado poco saludables que consume la mayoría de la población española

Los productos de pescado poco saludables que consume la mayoría de la población española

El pescado es considerado uno de los alimentos más saludables que se pueden agregar a la dieta. Sin embargo, lamentablemente, en los últimos años, se ha observado que la industria no siempre prioriza completamente la salud de los consumidores, lo que ha llevado a la distribución de ciertos tipos de pescado que pueden resultar perjudiciales para la salud. En esa amplia variedad de pescados, existen algunos que están completamente integrados en nuestra cultura gastronómica y que consumimos en una extensa lista de recetas. Te contamos cuáles deberías apartar en gran medida de tu dieta cotidiana y limitar su consumo. 

PESCADOS QUE DEBES MODERAR SU CONSUMO

Existen algunos pescados que pueden considerarse menos saludables en comparación con otros debido a diferentes factores, como su contenido de mercurio, su contenido de grasas saturadas o su procesamiento. Eso sí, es importante tener en cuenta que no estamos sugiriendo eliminar por completo el consumo de estos pescados. Lo recomendable es limitar su consumo a no más de una vez por semana, para que el equilibrio entre los riesgos y beneficios sea favorable.

A continuación, mencionamos algunos ejemplos:
  1. Pez espada (emperador): El pez espada tiene niveles más altos de mercurio en comparación con otros pescados. El consumo excesivo de mercurio puede ser perjudicial para la salud, especialmente para mujeres embarazadas, lactantes y niños pequeños.

  2. Atún rojo: El atún rojo es otro pescado que puede contener niveles más altos de mercurio, especialmente los ejemplares más grandes y de mayor edad. Esta especie de pez adquiere mercurio a través de su alimentación, y posteriormente, cuando se consume, puede ingresar al cuerpo humano. Por ello, se recomienda limitar su consumo a una vez por semana, especialmente en grupos sensibles.

  3. Anguila: La anguila es un pescado rico en grasas y puede tener un alto contenido de grasas saturadas. El consumo excesivo de grasas saturadas puede contribuir a problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares.

  4. Salmón de piscifactoría: El salmón de piscifactoría puede contener mayores niveles de contaminantes y tener un perfil de ácidos grasos omega-3 menos beneficioso que el salmón salvaje. Además, el proceso de cría en piscifactoría puede implicar el uso de antibióticos y otros aditivos.

  5. Palitos de merluza: Estos bocados son comúnmente seleccionados como una opción para incluir pescado en la dieta de los niños. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta presentación puede contener porcentajes de pescado cercanos o inferiores al 50%. El resto de los ingredientes suelen ser harinas, sémolas, almidones y aceites, y a menudo son de las variedades menos recomendables desde el punto de vista nutricional.
  6. Pescado enlatado en aceite: Algunos productos de pescado enlatado, como el atún o las sardinas en aceite, pueden tener un alto contenido de grasas saturadas y sodio debido al aceite utilizado en su conservación. Si bien estos productos pueden ser una fuente de ácidos grasos omega-3, es importante moderar su consumo debido a su contenido calórico y de sodio.

  7. Pescado en conserva con alto contenido de sal: Algunos productos de pescado en conserva, como el bacalao o las anchoas en salazón, pueden tener un alto contenido de sal. El consumo excesivo de sal puede contribuir a problemas de presión arterial alta y enfermedades cardiovasculares. Es importante señalar que la OMS y las autoridades sanitarias recomiendan consumir menos de 5 gramos de sal al día.

Beneficios

Pese a estos productos concretos, una dieta equilibrada necesita integrar el pescado en 3-4 raciones semanales. Sin embargo, es recomendable elegir preparaciones más saludables, como pescado a la plancha, al horno o al vapor, y moderar el consumo de productos de pescado poco saludables o ricos en sodio. 

Los beneficios más notables son:

  1. Ácidos grasos omega-3: El pescado es una de las principales fuentes dietéticas de ácidos grasos omega-3, como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Estos ácidos grasos son esenciales para la salud del corazón, ya que pueden ayudar a reducir los niveles de triglicéridos en sangre, disminuir la presión arterial y prevenir la formación de coágulos sanguíneos.

  2. Beneficios para el cerebro y la salud mental: Los ácidos grasos omega-3 presentes en el pescado también desempeñan un papel crucial en el desarrollo y funcionamiento del cerebro. Se ha demostrado que una ingesta adecuada de omega-3 está asociada con un menor riesgo de enfermedades neurodegenerativas y mejora de la salud mental, incluyendo la prevención de la depresión y la reducción del riesgo de deterioro cognitivo.

  3. Fuente de proteínas de alta calidad: El pescado es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, que contienen todos los aminoácidos esenciales necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. Las proteínas son esenciales para el crecimiento y reparación de tejidos, la formación de enzimas y hormonas, y el mantenimiento de un sistema inmunológico saludable.

  4. Bajo en grasas saturadas: En general, la mayoría de los tipos de pescado son bajos en grasas saturadas, en comparación con las carnes rojas y otros productos de origen animal. Las grasas saturadas en exceso pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, por lo que el pescado es una opción más saludable.

  5. Vitaminas y minerales: El pescado también es una fuente de vitaminas y minerales importantes, como las vitaminas del grupo B (especialmente B12), vitamina D, yodo y selenio. Estos nutrientes desempeñan un papel clave en el mantenimiento de la salud ósea, la función tiroidea, el metabolismo energético y el sistema inmunológico.

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