Semana Santa

Antequera y Ronda viven estampas llenas de fervor y esplendor

  • Una familia dona una cruz de madera para el Cristo de la Sangre · El Huerto realiza su estación de penitencia

Una tarde soleada concentró ayer ante las puertas de la Iglesia de San Francisco de Antequera a cientos de seguidores de la Cofradía de Los Estudiantes para ver salir en procesión a sus titulares, Jesús Nazareno de la Sangre, el Santísimo Cristo Verde y Nuestra Señora de la Vera Cruz. Entre las novedades de este año destacaba el estreno de treinta túnicas de penitentes así como los clavos del Cristo. Unos clavos de plata en forma de azucena y trabajo del orfebre antequerano, José Cantos. Por otro lado, el fervor antequerano por engrandecer su Semana Santa hacía que una familia de la ciudad donara una cruz de madera para el Cristo de la Sangre.

Un año más, la Banda de Cornetas y Tambores de la Vera Cruz de Almogía junto a la Banda de Música de la Vera Cruz de esta misma localidad hicieron el recorrido junto a los Sagrados Titulares de esta Cofradía antequerana.

Uno de los momentos más emocionantes y con una estética más especial se produjo en la calle Duranes, cuando el cuerpo procesional y el público que lo acompañaba se unieron debido a la estrechez de esta calle. La despedida de los tronos acompañada de una multitud de seguidores es otro de los momentos cruciales que cerraron el Lunes Santo en la ciudad de El Torcal.

En Ronda, la Hermandad de Nuestro Señor Orando en el Huerto, único desfile procesional del Lunes Santo rondeño, realizó ayer su Estación de Penitencia con todo el esplendor que le caracteriza y volviendo a ofrecer momentos tan especiales como el de la salida de los pasos de costaleros por el pórtico de la Iglesia de Santa Cecilia donde las dimensiones de la puerta hace que, sobre todo el paso de la Virgen Consuelo de las Tristezas, se quede a escasos centímetros de la puerta, teniendo que ser llevado a pulso por los hermanos costaleros.

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