Fusionadas tendrá nueva casa

Las Reales Cofradías Fusionadas contará, en un plazo máximo de dos años si las obras avanzan a buen ritmo, con una nueva casa hermandad. La corporación nazarena colocó ayer en el espacio sin edificar de la plaza Enrique García - Herrera la primera piedra de su futura construcción.

El acto de presentación estuvo dirigido por el secretario de la Hermandad, Jorge Rosell, que desgranó algunos de los detalles de la futura edificación y coordinó la entrega de recuerdos que se introdujeron en el interior de la urna que serviría como recordatorio.

Junto a objetos propios de Fusionadas, como los estatutos, la medalla, una réplica del Lignum Crucis de San Juan o una gala de la banda de cornetas y tambores, los diferentes organismos vinculados con la corporación nazarena incluyeron sus propios recuerdos de la efeméride. La ONCE, la Brigada Paracaidísta, el Materno Infantil o el Colegio de Economistas apoyaron la celebración.

"Ya tenemos casa hermandad", expresó exultante Eduardo Rosell, hermano mayor de Fusionadas. Tras agradecer la colaboración de los diferentes organismos que han colaborado en su contrucción explicó que entre las intenciones de la Hermandad se encuentra la apertura de la nueva sede como un espacio para la ciudad.

La nueva edificación contará con más de 1.500 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas y dos edificios que estarán separados por un pasillo. Entre ellos se encontrará el salón de tronos y museo de la Cofradía, las instalaciones de secretaría y tesorería y un total de seis albacerías, una por cada mayordomía de la corporación del Miércoles Santo, además de la sede de la Fundación Lágrimas y Favores.

Finalizada la explicación, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el Hermano Mayor de Fusionadas trasladaron a los sones de la banda de cornetas y tambores de la Cofradía la primera piedra hasta el lugar en el que se ubicará la puerta del salón de tronos, frente al Pasillo de Santa Isabel.

Al acto acudieron representantes eclesiásticos, civiles y militares que arroparon a la corporación nazarena.