En 2019, las 45 hermandades malagueñas estrenaron nuevo recorrido oficial. Con el objetivo de reforzar la seguridad, la Agrupación de Cofradías y distintas instituciones públicas modificaron el itinerario, lo que suscitó el debate. Algunas cofradías no estaban de acuerdo, por lo que hicieron una recogida de firmas y se llevó a junta de gobierno esta cuestión. Aunque la gran mayoría aprobó el cambio de recorrido oficial, este año, la polémica se ha vuelto a poner sobre la mesa debido a las numerosas quejas de los viandantes. Critican la dificultad para moverse por el Centro y la escasez de puntos de libre acceso.

Las hermandades que ya han procesionado sus tronos y, por tanto, han seguido el recorrido oficial establecido, defienden el nuevo trazado. Juan José Granados, hermano mayor de la Pollinica, cuenta que "en general ha ido bastante bien y no hemos tenido ningún problema". Aunque reconoce que "siempre hay puntos que mejorar", destaca que los contratiempos que sufrieron en 2019 ya se han solventado.

La Cofradía Humildad y Paciencia apoyó en la reunión que se celebró hace dos años el actual recorrido. Y es que, "aunque tiene sus puntos negros, el otro también los tenía", confiesa el hermano mayor de la congregación, Antonio Manuel Río, quien señala que "la posibilidad de mejoras se tendrán que debatir en el foro correspondiente". No obstante, advierte que estos cambios no serán "decisiones fáciles porque hay que cuadrar el paso de 41 hermandades". "Es una ardua labor", puntualiza.

El hermano mayor de la Salud, Miguel Ángel Vargas, también opina que el nuevo recorrido oficial tiene "sus ventajas e inconvenientes", pero "hay que darle una oportunidad". Explica que, en su momento, "hubo razones suficientes para el cambio". Enumera que, en primer lugar, fueron las obras del metro y, en segundo, "el más importante", "el tema de la seguridad". Vargas, cauto al responder si su hermandad votaría a favor en caso de que el debate se volviera a llevar a junta de gobierno, insiste en que su cofradía no ha tenido ningún problema con el itinerario.

"Nosotros hemos llevado estupendamente bien el nuevo recorrido", cuenta Mario Ortega, hermano mayor del Cautivo. Asegura que su hermandad se ha visto beneficiada con el cambio, ya que "antes éramos los últimos y ahora somos los penúltimos". No obstante, indica que para el próximo año se pueden hacer mejoras. A su juicio, "se podría estrechar más el paso, adornar los balcones de calle Martínez y, en algunos puntos, intentar que haya dos filas para que más gente pueda arropar a las cofradías".

En cuanto a la polémica por la escasez de accesos libres durante el recorrido oficial, Ortega se muestra contrario a esta opinión. "Cualquiera puede las procesiones en la Alameda Principal, porque las únicas tribunas que hay están situadas en el lateral de la plaza de la Marina, pero la moda ahora es criticar", manifiesta. El hermano mayor del Cautivo explica que "muchas cofradías pueden salir gracias a la subvención que reciben de la Agrupación, que viene del dinero de las sillas".

El hermano mayor de Estudiantes, Jorge Alcántara, asegura que "la experiencia con el nuevo recorrido ha ido muy bien" y asegura que este año la organización ha sido mejor a la de 2019. Además, entiende y comparte los motivos de seguridad que alegó la Agrupación para hacer la modificación.

Rafael Retana, hermano mayor de la Humillación, también destaca que, pese a "las luces y sombras del recorrido", les ha ido bien. "Aunque nos alarga un poco más de la cuenta (con la modificación del itinerario las corporaciones recorren 400 metros más, pasan de 800 a 1.200 metros), tiene sus virtudes". 

Retana dice no estar de acuerdo con la opinión que comparten muchos usuarios sobre la "privatización" de la Semana Santa malagueña y opina que "la gente confunde esto con mantener las medidas de seguridad". No obstante, reconoce que durante el Martes Santo, durante el desfile procesional, pudo comprobar que "había mucha gente en las bocacalles y poca gente en las sillas".