El Huerto desafía al tiempo

LA Hermandad del Huerto de Ronda pudo salir en la noche de ayer a la calle, pese a las amenazantes nubes que cubrieron el cielo durante toda la jornada, y que incluso llegaron a descargar algunas gotas en el momento en que el desfile iniciaba su recorrido. Pese a ello, la junta de gobierno anunciaba su decisión de realizar la estación de penitencia, confiando en las previsiones meteorológicas, que no auguraban lluvia en las horas siguientes.

La decisión fue especialmente bien acogida por los muchos fieles y curiosos que se agolpaban en los aledaños de la iglesia de Santa Cecilia. No obstante, esta es una de las salidas que más expectación levanta cada año en la Semana Santa rondeña, dada la espectacularidad y dificultad del momento en que las dos imágenes titulares de la hermandad, Nuestro Señor Orando en el Huerto y María Santísima Consuelo de las Tristezas, salen por la puerta. Y es que apenas unos centímetros separan a los pasos de la piedra del pórtico de la iglesia, por lo que la operación se convierte en una maniobra altamente delicada.

Posteriormente, superado este primer escollo, es un brusco desnivel, salvado por una empinada rampa, el que pone a prueba la pericia de los costaleros a la hora de portar las imágenes. No en vano, se ven obligados a salir por unos momentos de las trabajaderas para poder sostener el peso sobre los brazos, y completar así esta difícil salida, seguida por los asistentes con la respiración contenida.

La hermandad continúa de este modo con su particular racha de buena suerte en cuanto a lo meteorológico se refiere, ya que en los últimos años, cuando muchas de las hermandades y cofradías rondeñas se vieron obligadas a suspender su salida o a apresurar su encierro por la lluvia, ha sido una de las pocas que han podido disfrutar de un respiro del tiempo y llevar a cabo su recorrido.

Como novedad este año, la Banda de Música Arunda inició el recorrido acompañando a la Virgen desde el interior del templo, donde le dedicó una marcha procesional antes de su salida, y no desde la calle, como es habitual.