Paso al Huerto

LAS obras de San Juan y la aparición de nuevos enclaves susceptibles de convertirse en cofrades marcaron la jornada de ayer. El Huerto y Los Desamparados cruzaron el mercado de San Francisco transformado en capilla y Medinaceli y Magdalena hicieron lo propio desde la plaza de la Constitución por las obras que se están acometiendo en el interior del templo. Tan sólo conservó su itinerario la Sentencia que precisamente lo cambió el año pasado buscando calles más anchas con menor dificultad para los horquilleros.

No dejó la plaza de San Francisco, pero sí el tinglao histórico que lo cobijaba para su salida procesional del Miércoles Santo. Ayer tuvo la oportunidad de hacerlo desde el interior del antiguo mercado de abastos de la ciudad. Éste ha sido rehabilitado para mejorar las cuarteladas y darle nuevos usos, y todavía no está abierto al público. Por esto y por la falta de espacios para otras cofradías -como consecuencia del cierre por obras de San Juan - llevó a otra hermandad del Jueves Santo a solicitarlo (Humildad y Paz). Con ella, y con sitio suficiente, la Pontificia y Muy Antigua Cofradía de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto y María Santísima de los Desamparados decidió que su estación de penitencia también partiese de este edificio. Emocionante ver aparecer a sus penitentes por la iglesia de San Francisco mientras se abría el portalón de madera donde se encontraban los Titulares, eran aproximadamente las 20:00. A los sones de Pescador de hombres tocada por la Banda Municipal de Música del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria fue buscando la calle Joaquín Lobato, la Carrera y Paseo Nuevo para dirigirse a La Villa donde tantos devotos tiene la Virgen. Ella paseaba como una Reina mecida con la Banda de Música de Las Golondrinas de Vélez-Málaga. El trono del Cristo ya lució completamente remodelado, con los arbotantes traseros completos. Otro de los cambios que se apreciaron fue el ropaje del cuerpo de monaguillos de la Virgen que eran azules y no rojos como los del Cristo.

Y la Villa también disfrutó ayer con su Señor. La Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima de Gracia y Perdón salía de su tinglado de San Isidro hacia Reñidero entre una multitud de personas. Eran las siete de la tarde y había ganas de Miércoles Santo. Volvieron a repetir el mismo itinerario que el pasado año en el que evitaron las calles más estrechas que complican el paso de los horquilleros. Éste se amplió por el Paseo Nuevo y calle Sevilla hasta Las Tiendas que fue muy bien acogido por el público y portado por sus hombres que incluso se permitieron alguna mecida en ella a pesar de las dimensiones de este trono. Este año el paño de la Verónica fue ejecutado por la artista Yolanda Pérez. Una obra que en años posteriores formará parte de la pinacoteca de esta cofradía gracias a la generosidad de estos artistas que lo donan. Hace algunos años la cofradía de la Sentencia liberaba a un preso gracias a un indulto que habían conseguido gracias a las gestiones realizadas con Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Éstas continúan y la Junta de Gobierno de la hermandad espera continuar algún día con la tradición.

Desde su traslado por las obras de San Juan el pasado otoño, Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y Santa María Magdalena están en la Ermita del Cerro. Al Cristo y por cumplir la tradición de todos los viernes se marzo se le ha podido contemplar en la sede de la Agrupación de Cofradías en el Paseo Nuevo donde tuvo lugar el besapié. Por ello, ayer no salieron de su templo, y lo hicieron desde un tinglado de la plaza de la Constitución como hizo hace 24 años desde San Cayetano. Fue emocionante cuando pasó por su puerta para internase en el centro histórico entre los faroles rojos que este año recuperaba. Y si devotos tiene esta Imagen a la que creen tan milagrosa, ayer las miradas se tornaban hacia María Magdalena que como cada tres años estrenó usanza hebrea como contemplan los estatutos de la cofradía. El trono del Cristo estrenó campana y el acompañamiento musical que corrió a cargo de la Agrupación Musical Santa Cecilia de Sevilla que ya salió con Los Dolores y Los Vigías. Con la Magdalena, repitió Santa Águeda de Villar del Alcor de Huelva. Cirios morados sustituyeron las hachetas de parafinas.