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La Semana Santa en El Borge constituye un evento singular que entrelaza la tradición religiosa con la alegría y el espíritu festivo de la comunidad. En este municipio axárquico el final de la Semana Santa se cruza con la celebración de la Feria de San Gabriel, patrón de esta localidad, lo que con el paso de los años ha hecho que el Resucitado sea renombrado cariñosamente por sus vecinos como El Santo de los Borrachos. Además, cabe destacar también que este Cristo es conocido por resucitar antes que en cualquier otro pueblo de Málaga.
La razón, y lo que hace singular esta procesión en El Borge, es la conexión entre la salida del Resucitado y aquellos que han participado en la feria a lo largo de la noche. La procesión del Domingo de Resurrección tiene lugar en el Borge a las 06:00 de la mañana, y según cuenta Ezequiel Moya, técnico del Ayuntamiento de El Borge, cuenta con la participación de aquellos que han disfrutado de la feria la noche anterior, algunos de los cuales podrían encontrarse en un estado un tanto "perjudicado, es decir, borrachos". De ahí el apodo del Cristo.
La procesión en sí misma presenta escenas cómicas, ya que la participación de personas jóvenes y animadas, sumada a los efectos de la celebración nocturna, da lugar a pasos titubeantes y situaciones divertidas. "La banda de música, que ha resistido la noche, intenta acompañar la procesión, y se pueden observar restos de su presencia durante el recorrido", relata Moya.
A pesar de las apariencias, los jóvenes del pueblo participan en esta tradición con un profundo cariño y entusiasmo. Los dueños de bares contribuyen al ambiente festivo ofreciendo bebidas a los participantes mientras la procesión pasa por sus puertas. Esta festividad, lejos de ser irreverente, se convierte en una expresión auténtica de devoción y celebración comunitaria.
La presencia del Cristo de los Borrachos en la festividad se manifiesta de múltiples maneras. La imagen del santo se incorpora a la celebración matutina, y en algunos años, se ha trasladado a lugares inusuales, como discotecas o cocheras, como parte de la tradición.
Lo que está claro es que cada año, la procesión del Domingo de Resurrección en El Borge atrae a más personas, convirtiéndose en un evento cada vez más popular y arraigado a la esencia del municipio.
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