El párroco de la iglesia de San Pablo, José Manuel Llamas, rectifica y finalmente decide no abrir las puertas del templo trinitario por el momento. Ayer, se anunció que las imágenes que residen en la iglesia, como son las de las cofradías del Cautivo, la Salud y el Santo Traslado, podrían visitarse desde el sábado 9 de mayo en el oratorio de los salones parroquiales, ya que el templo se encuentra en obras.

El tablón de anuncios de la iglesia de San Pablo anuncia que se informará en cuanto sea posible abrir, tras esta decisión motivada por circunstancias ajenas a la parroquia. Y es que la inesperada noticia de la apertura del templo ha suscitado multitud de opiniones contrarias en las redes sociales, a pesar de las medidas de seguridad que se iban a disponer para evitar el contagio del coronavirus.

La cofradía del Cautivo anunció que después de consultar con las autoridades pertinentes, las imágenes de Jesús Cautivo y la Virgen de la Trinidad no se trasladarían en estos momentos a la parroquia de la Amargura. “Debemos esperar a que haya criterios de juicio suficientes sobre las consecuencias de las primeras semanas de descenso para la salida de la grave crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus y las primeras semanas de trabajo en las obras urgentes que se llevan a cabo desde comienzo del mes de mayo en el interior del templo de San Pablo”, comunicó la corporación del Lunes Santo.

La permanente de la cofradía del Cautivo afirmó que la parroquia de la Amargura es por situación, horarios y accesibilidad la mejor opción para que los innumerables devotos de Jesús Cautivo y su Madre de la Trinidad pudieran rendir cumplida visita a las imágenes. El templo tiene una intensa vida parroquial, buenas medidas de seguridad y posibilita la ubicación temporal de los sagrados titulares.