Pasada ya la primera experiencia y con una nueva visión de la Semana Santa atesorada, Eduardo Pastor vive su segunda Pasión al frente de la Agrupación de Cofradías. Mirando al cielo, como cada año aunque éste con mayor tranquilidad, iniciará hoy Domingo de Ramos la proclamación de fe que comparte con el resto del mundo cofrade. El complejo engranaje que pone a 39 cofradías en la calle ya está en marcha.

-El año pasado fue su primera Semana Santa al frente de la Agrupación de Cofradías. ¿Cómo la vivió?

-Fue una Semana Santa distinta. Desde la tribuna tuve una visión radicalmente distinta a la que tenía hasta el momento, acostumbrado a estar a pie de calle, metiéndome en salidas y encierros y eso lo tienes que olvidar, no te da tiempo a estar en todos los lugares. También fue un poco triste porque algunas cofradías se mojaron y otras no salieron. Pero es algo a lo que la climatología de la primavera de Málaga nos tiene acostumbrados, a pesar de que haga que la Semana Santa no sea completa. Por todo lo demás, contento por como salieron las cosas, sin grandes incidentes, tuvimos una buena Semana Santa.

-¿Qué es lo que causa más dificultades?

-Siempre lo que más preocupación te da son las sillas y las tribunas. No es fácil ubicar cerca de 22.000 asientos y que todo salga bien. Es verdad que hay quejas y agradecemos que nos las hagan por escrito para poder mejorar, para que al final los usuarios estén cómodos y disfrutando de la Semana Santa como han elegido.

-Para esta ocasión, ¿qué se ha cambiado?

-Hemos cambiado todo, se han sustituido todas las tribunas de la Alameda y la rotonda del Marqués de Larios. Era complicado cumplir una normativa legal sobre seguridad que cada año exige más y adaptar unas tribunas que ya tenían bastantes años. Hicimos un proyecto para hacer tribunas más accesibles y cómodas y hemos sacado algunas sillas más ya que la demanda es muy alta. Este año hemos sorteado 599 abonos libres para casi 4.000 peticiones. También hay un cambio en el palco de autoridades.

-¿Hay novedades en los itinerarios?

-El Lunes Santo ha habido variaciones de algunas cofradías, han adelantado cinco o diez minutos en su salida o recorrido oficial para ceder 45 minutos al Cautivo. El Viernes Santo no se ha llegado a ese consenso, pero espero que en los próximos años sigamos limando el tema de los itinerarios para que las 39 cofradías estén satisfechas.

-¿Qué es lo que se quiso corregir el Viernes Santo?

-Hubo intención de variar parte de los horarios y del orden de procesión de algunas cofradías porque hay dos parones en el recorrido oficial y si se cambia las cofradías que pasan más tarde podrían adelantar un poco su regreso. Pero este año seguirá igual porque no ha habido consenso.

-Este año no amenaza ninguna huelga de limpieza, ni de transporte, ¿los preparativos se han vivido con mayor tranquilidad?

-Sí, todo está bastante tranquilo. El año pasado vivimos momentos de mucha preocupación, primero porque procesionar a nuestros titulares entre restos de basura no hubiera sido nada agradable y segundo por la imagen que hubiéramos trasladado al resto del mundo.

-¿El tiempo acompañará? ¿Con qué previsiones están trabajando?

-Las previsiones que tenemos son las mismas que cualquier ciudadano y es verdad que no todas coinciden, pero las perspectivas son muchísimo mejores que las de los últimos años. Según las estimaciones, vamos a tener una Semana Santa con algunas nubes pero sin riesgo importante de lluvias.

-El año pasado, el Miércoles Santo algunas cofradías no llegaron a salir por la lluvia, pero otras se arriesgaron demasiado... El Domingo de Ramos se mojó Pollinica y Lágrimas y Favores. Siempre se habla de ello, pero ¿cuál es la mejor decisión en esos días?

-Es una decisión que cada cofradía tiene que tomar según esté regulado en sus estatutos ante situaciones de emergencia. Tenemos que respetar la decisión de la cofradía, porque no sólo se trata de daños en el patrimonio o en los titulares, sino también para las personas que forman el cortejo, los niños, los músicos. Cuando una cofradía toma una decisión hay que respetarla, y ser consciente de que la Semana Santa es mucho más que la procesión, trabajamos todo el año, tenemos multitud de actos y a pesar de la tristeza nos venimos pronto arriba.

-Con La Pollinica en la calle comienza la semana más importante para un cofrade, imagino que cada uno la vive a su manera, pero ¿qué une al colectivo?

-Nos tiene que unir el amor y la devoción al Señor y la Virgen. El fin de la Semana Santa debe de ser la Pascua de Resurrección, la fiesta más importante para el cristiano. Es el motor que nos debe de mover a todos.

--Antes del Domingo de Ramos las calles se llenan de traslados y el Obispado ya ha dicho que deberían limitarse. ¿Qué opina de ello?

-Es verdad que muchas veces hemos convertido los traslados en procesiones, pero yo creo que es una seña de identidad de la Semana Santa de Málaga y no creo que el Obispado tenga intención de limitarlos. Los traslados están ya muy instaurados dentro de la propia ciudad, es verdad que algunos pueden ser desmedidos, aunque es una manera de proclamar nuestra fe.

-También se ha hablado de regular las salidas extraordinarias durante el resto del año, ¿cree que es necesaria la medida?

-Creo que es bueno que nos sentemos los cofrades, y hablo de las más de 300 hermandades y cofradías de Pasión y Gloria que hay en la provincia, y creo que un paso importante es que se saquen unas conclusiones y se haga una normativa, que está claro que no será unánime, ni del gusto de todos, pero será aceptada. Si eso lo tenemos normalizado podremos actuar mejor. Nos sentaremos a valorarlo después de la Semana Santa.

-¿Cómo va el proceso de agrupación de Humildad y Paciencia y Mediadora?

-Humildad y Paciencia ya presentaron su documentación, se hizo una comisión y ya hemos tenido varias reuniones para conocer un poco más la cofradía. Falta una documentación para poder elevar un informe que queremos que sea positivo a la Junta de Gobierno y, a su vez, elevarlo a la Asamblea Extraordinaria si procede. Después de Semana Santa retomaremos el tema. Con Mediadora también nos hemos reunido e, igualmente, decidimos aplazarlo para después.

-Recientemente la decisión de la Cofradía de la Esperanza de no permitir a las mujeres portar el trono ha suscitado polémica, ¿qué le parece a usted?

-En La Sentencia salen mujeres en los dos tronos, en el submarino porque ellas lo piden, y no hay ningún problema, si quisiesen saldrían por fuera según talla y antigüedad. En cualquier caso tenemos que respetar la decisión de cada cofradía. En la Esperanza se decidió votar si se tallaba a estas hermanas, democráticamente salió el no y debo de respetar esa decisión de la junta. Este es un debate que debemos de ir terminando porque la mujer hoy en día está plenamente integrada en todos los aspectos de la sociedad y debatir si una mujer puede hacer esto o no es ir a contracorriente. En cualquier caso hay que respetar a la cofradía, probablemente esto irá cambiando, no hay que hablar de hombre o mujer, sino de personas. Pero es verdad que no hay una demanda grandísima de mujeres para sacar el trono.

-¿Cómo puede o debe influir la vida privada en las personas que están en los órganos de representación de las cofradías? Lo digo por la dimisión del hermano mayor de la Estrella por su divorcio.

-Tenemos muy pocas reglas para podernos presentar a hermano mayor, no podemos tener cargos de responsabilidad sindical o en partidos políticos y no podemos estar divorciados, pocas más normas existen. El director espiritual es el que da el visto bueno de la candidatura. Así que entiendo, aplicando el sentido común, que si una persona no puede estar divorciada y se divorcia debe de dejar de ser hermano mayor. Lo único que creo es que una situación personal se haga pública es lo triste de lo ocurrido, y eso te afecta anímicamente a él y a sus familiares. Creo que ha sido consecuente y ha presentado su dimisión, nadie lo ha echado, entendió que lo más lógico era dimitir.

-En junio hay elecciones a hermano mayor en su cofradía, ¿volverá a presentarse al cargo?

-La decisión la tomaré después de la Semana Santa, quiero que pase el Martes Santo y valorar lo que han sido estos siete años al frente de la cofradía. Hemos disfrutado mucho, pero han sido agotadores. Estos puestos no están pagados con nada, abandonas a la gente que te rodea, a la familia, a los amigos cuanto te lo tomas así de en serio y pienso que no debemos o no podemos ocupar un cargo toda la vida porque si no no daríamos la oportunidad a otras personas. Ya he cumplido mis dos mandatos y tendría que pedir permiso al Obispado si decido volver a presentarme o pedir una prórroga para hacerla coincidir con mi fin de mandato de la Agrupación. La Sentencia tiene ahora mismo una grandísima salud económica y de muchos hermanos implicados.

-¿Y al de presidente de la Agrupación el año que viene?

-Hay muchas cosas todavía por hacer, retos por cumplir del proyecto que elaboramos, seguir trabajando mucho y duro y la Semana Santa de 2015 aún está muy lejos para hacerme esos planteamientos.

-Aunque la vea lejana, si los plazos de las obras del Metro se cumplen, la próxima Semana Santa se presume complicada en la Alameda...

-Tengo mis dudas de que los plazos se cumplan, es un proyecto complicado, ambicioso y quedan cosas por definir. Pero sí es verdad que eso puede llevar un cambio importante de las cofradías.

-¿Qué alternativas se podrían plantear?

-No se ha planteado nada porque ni siquiera se han sentado con nosotros todavía para mostrarnos el proyecto y las posibles soluciones. Nos guste más o menos, se trata de una obra importante para la ciudad y tendremos que acondicionarnos nosotros y ellos para que sea lo menos perjudicial para todos.