Descubrir Pulpí es adentrarse en sus entrañas, en las de la Sierra del Aguilón donde esconde uno de los mayores tesoros naturales del mundo, la Geoda Gigante de Pulpí. Pero descubrir este municipio almeriense también es conocer sus preciosas playas, sus barriadas, su amplia oferta cultural, donde destacan el Museo de Luminiscencia, la sala Pintor Pedro Antonio y su castillo de San Juan de los Terreros.

Pulpí está de moda. El primer municipio del litoral andaluz en el Mediterráneo constituye uno de los paisajes más pintorescos y paradisíacos de la geografía de la región. Su patrimonio natural es sorprendente, destacando la Geoda Gigante, que es la geoda visitable más grande del mundo. Está declarada como Monumento Natural de Andalucía y se esconde en el interior de la Mina Rica, un amplio complejo de galerías excavadas por los mineros en el siglo XIX.

A unos 60 metros de profundidad se encuentra la Geoda Gigante, una cavidad en la roca de unos 8 metros de longitud por 2 metros de altura recubierta de enormes cristales de yeso, alguno de los cuales llega a medir casi dos metros. Su transparencia y estado de conservación la convierten en una joya de la naturaleza. Constituye un fenómeno único a nivel mundial dadas sus dimensiones y la perfección, tamaño y transparencia de los cristales y porque es la única geoda visitable en todo el mundo.

Pero la Mina Rica no solo es la Geoda Gigante, si bien ese es el colofón más espectacular. Durante la visita se recorren diferentes galerías con sus entibados, los pozos y contrapozos, las cámaras de explotación y sus pilares de sostenimiento, y otros muchos elementos que constituyen un ejemplo palpable del rico patrimonio minero que alberga la mina. Como patrimonio geológico se encuentra una amplia variedad de minerales muy característicos, además de otras pequeñas geodas.

Saliendo del interior de la tierra, Pulpí tiene mucho más por descubrir. Así, por ejemplo, siguiendo con el patrimonio geológico, el espacio escénico del municipio cuenta con el “Museo de la luminiscencia”, la muestra de minerales luminiscentes más grande de Europa. Es una colección compuesta por 1.000 minerales de todas partes del mundo, única y espectacular. La oscuridad desvela un mundo diferente donde los minerales brillan y se convierten en obras de arte. Es una exhibición inigualable en una sala oscura donde los minerales, al ser iluminados con luz ultravioleta, brillan con una increíble variedad de colores vibrantes.

Pero la oferta cultural de Pulpí va mucho más allá, destacando la Sala Pintor Pedro Antonio en el auditorio, que recoge ocho obras de arte que el Ayuntamiento de Pulpí ha ido adquiriendo desde el año 1993.

Su patrimonio monumental también es destacable, como el Castillo de San Juan de los Terreros, el edificio más antiguo del municipio de Pulpí, que está catalogado como Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento. Es el símbolo de la villa y fue construido en 1764 como un fuerte para la vigilancia y defensa costera.

Castillo de San Juan de los Terreros.

Este castillo mira desde las alturas a la amplia línea costera de Pulpí, donde la naturaleza ha sido generosa ofreciendo calmadas playas doradas de aguas cristalinas, como en San Juan de los Terreros, y espectaculares calas de acantilados, así como la famosa Playa de los Cocedores, una bellísima bahía natural y que ha sido declarada Paisaje Natural Protegido. En total Pulpí cuenta con 10 kilómetros de costa que son un marco inmejorable para disfrutar del sol y del mar todo el año. A lo largo de esta costa se extienden 13 playas y calas que brindan un amplio abanico al turista.

Y todo esto enmarcado en un municipio turístico, ganadero y agricultor, cuyas frutas y hortalizas se comercializan por toda Europa y que dotan al pueblo de una exquisita gastronomía donde destacan platos como migas con tropezones, ajo colorao, arroz con habichuelas y de matanza, caracoles con gurullos, gazpacho, gurullos con conejo, olla gitana, papas a lo pobre, pelotas, potaje de trigo o escabeche de pescado, entre otros.

En definitiva, Pulpí tiene mucho por descubrir durante todo el año. Es un paraíso entre la tierra y el mar.