La Real Parroquia de Santa María Magdalena de Sevilla cuenta con un gran patrimonio histórico y artístico. En su museo, instalado hace unos años en el coro alto, se pueden ver obras de Zurbarán, Pacheco o Gijón. Unas joyas a las que se ha sumado la excepcional pintura de la Inmaculada con el Niño que el IAPH ha atribuido sin reservas a la mano del joven Diego Velázquez. Pero, ¿de dónde procede este lienzo y cómo ha llegado hasta la Magdalena? El historiador del IAPH Gabriel Ferreras, ha tirado del hilo en su investigación histórica y ha aportado interesantes datos sobre el devenir histórico de la obra.

La Inmaculada con el Niño fue legada por Soledad de Rojas a la Parroquia de la Magdalena cuando falleció. Esta feligresa fallecida en Sevilla el 23 de julio de 2020 a los 96 años de edad. Era una mujer con unas profundas creencias religiosas, lo que no fue un obstáculo para que fuera una adelantada a su tiempo, dedicó casi toda su vida a la Orden Tercera Franciscana de Sevilla, en la que, entre otros cargos, ocupó el de ministra. Gracias a su empeño e iniciativa, consiguió salvar la capilla que se conserva en la calle Cervantes y que, en los últimos años ha ido recuperando buena parte de su patrimonio.

Soledad de Rojas en la capilla de la Orden Tercera de Sevilla.

Como ella misma recordaba al párroco de la Magdalena, Francisco Román Castro, esta Inmaculada la había acompañado durante toda su vida. Se encontraba en la cabecera de su cama cuando nació y permaneció allí hasta su deceso. En uno de los encuentros en su domicilio comunicó su intención de que tras su muerte pasara a formar parte del patrimonio de la parroquia.

Tras fallecer, el cuadro fue trasladado al antiguo templo dominico. Allí fue donde Gabriel Ferreras, miembro de su comisión artística, pudo observar su enorme calidad y, a la vez, su delicado estado de conservación. Él mismo sugirió que esta joya tenía que restaurarse en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.

En el IAPH, el lienzo ha recuperado todo su esplendor y se ha atribuido con fundamento a Velázquez. Además, la intervención ha servido para conocer la historia material del lienzo. 

La Inmaculada con el Niño, atribuida a Velázquez.

Ferreras explicó durante la conferencia impartida este martes en la parroquia que el dato más antiguo que ha encontrado de la pintura es del siglo XIX. El lienzo pertenecía a Antonio Lesme García de Leaniz, bisabuelo de Soledad de Rojas. Se trata de un personaje importante en su tiempo. Fue senador por las provincias de Sevilla y Huelva y rector de la Universidad de Sevilla. En una guía de la ciudad de 1842 aparece como uno de los siete coleccionistas de arte más importantes de la ciudad.

"Se dice que tenía 54 obras importantísimas. Entre ellos, tres Zurbaranes, dos Riberas, un Pacheco o tres Velázquez. Se citan las autorías pero sin detallar el nombre de las obras", señaló Ferreras. El historiador cree que el cuadro puede proceder de algún convento desacralizado o alguna hacienda propiedad de una orden religiosas y que Lesme lo adquirió a principios del siglo XIX. "Entonces, ya existe una conciencia importante de su valor".

El cuadro en el coro alto de la Magdalena cuando fue presentada su restauración.

Las dos hijas de Lesme, Salvadora y María Belén, fueron las herederas de esta amplia colección de arte. En 1892 se hace una guía para el reparto en el que aparecen los títulos de las obras con una atribución, sus medidas y el precio. En el caso de los Velázquez dos de ellos se identifican solamente como "Cristo" y "Virgen".

La heredera María Belén Lesme se casa con Antonio de la Concha Castañeda. Su hija Pilar hace lo propio con José de Rojas y heredan el cuadro. Ellos son los padres de Soledad de Rojas, legataria de la pintura a la Magdalena.