La cruz de la Plaza Santa Marta ha sido objeto de un acto vandálico durante la pasada madrugada. Un suceso que para la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico de Andalucía (Adepa) simboliza que "la batalla entre vandalismo y Gobierno municipal se está perdiendo completamente por parte de los Ayuntamientos". Así de tajante se ha mostrado su presidente, Joaquín Egea, quien no ha dudado en señalar a este periódico que el principal problema es la "impunidad" para los delincuentes. También ha hecho referencia a las pintadas -además de a los destrozos en parques, jardines y monumentos de la ciudad- como las principales formas de ataque contra el patrimonio sevillano. 

Egea ha explicado que la Plaza de Santa Marta es una de las más singulares de Sevilla, a pesar de su degradación en los últimos años: "La recuerdo llena de macetas, alrededor de la cruz, que se encargaban de cuidar las monjas de la Encarnación y desprendía el olor de los naranjos en el tiempo de la llegada de la primavera. Por tanto era un símbolo de una ciudad bella, recogida y típicamente sevillana". Sin embargo, poco a poco, "las macetas fueron desapareciendo para convertirse en un urinario público para gamberros y desaprensivos durante los fines de semana".

También ha recordado que la asociación denunció el vandalismo en el Parque de María Luisa o en los jardines de Murillo y la "ineficacia" de la seguridad en estos enclaves. En este sentido, ha puesto como ejemplo el destrozo que sufrió la Cruz de la Inquisición, el crucifijo de piedra ubicado entre la Sala Capitular y el Arquillo del Ayuntamiento de Sevilla, en el año 2019. "¿Qué ha pasado con la mujer que lo causó? ¿Fue a la cárcel? ¿Y qué sucede con los que hacen pintadas?", se pregunta el presidente.

Considera que "hay que sancionar más claramente la delincuencia y dar castigos ejemplares para que el vandalismo no gane la batalla" y poner más cámaras para afianzar la seguridad de los ciudadanos y "para que se respete la historia y el patrimonio de Sevilla".

Por su parte, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha informado a través de las redes sociales que los restos del crucero han sido recuperados y el Ayuntamiento promoverá la restauración del emblemático monumento. Además, ha mostrado la "máxima condena" del Consistorio a este acto vandálico contra el patrimonio histórico de la ciudad.