Saúl Jiménez Fortes, en estado estable dentro de la gravedad

El diestro malagueño Saúl Jiménez Fortes sufrió el pasado domingo una cornada de pronóstico muy grave en el cuello cuando recibía con el capote al primer toro de su lote en la plaza salmantina de Vitigudino. El toro lo estrelló contra las tablas y le introdujo el pitón por debajo de la mandíbula hasta ponerle de pie.

Tras ser estabilizado en la enfermería de la plaza, le trasladaron al Complejo Hospitalario de Salamanca, donde fue intervenido en una compleja operación durante cuatro horas, desde las diez de la noche hasta las cuatro de la madrugada.

Según el apoderado de Jiménez Fortes, Nemesio Matías: "Saúl se encuentra sedado y con respiración asistida. La cornada de Vitigudino es mucho más grave que la otra que sufrió en el cuello en Madrid hace tres meses, porque produce mucho más destrozos. El pitón entró por debajo del mentón, con trayectoria ascendente, del cuello a la boca hasta alcanzar la base del cráneo, causando varios destrozos, entre ellos en el paladar y fosas nasales".

El torero se encuentra internado en la UCI del Hospital Clínico Universitario de Salamanca, que únicamente ha manifestado que se encuentra "estable" dentro de "la gravedad". El gabinete de comunicación señala que ese apunte tan explícito se debe a la política del centro hospitalario, que ni siquiera aportaba ayer a esta redacción el nombre de los doctores que habían operado al diestro. Únicamente una nota de la Delegación Territorial de Salamanca informaba que "fue intervenido y en estos momentos su situación clínica es estable pero continúa grave".

La familia, que se trasladó de madrugada desde Málaga a Salamanca, se encuentra muy preocupada. Tanto su padre, Gaspar Jiménez, que fue banderillero, y su madre, la torera Mary Fortes, no se separan de la puerta de la UCI, acompañados por su otra hija, Verónica, y miembros de la cuadrilla del Jiménez Fortes.

Hace sólo tres meses, el 14 de mayo, Jiménez Fortes fue corneado también en el cuello en Las Ventas y a pesar de la gravedad se recuperó en ocho días de una cornada de 15 centímetros, con dos trayectorias y que contusionó la arteria carótica, las venas yugulares, tiroides y esófago.

Fortes, de 25 años de edad, es uno de los toreros más valientes de esta época y el más castigado del escalafón en las dos últimas temporadas. Fue uno de los espadas que en 2013 no pudo terminar su actuación en una histórica corrida de San Isidro, en la que cayó herido junto a Nazaré y David Mora.

Con una actitud fuera de lo común, llegó a declarar en una entrevista a esta redacción que "los toreros no deberían tener las ferias hechas en el mes de marzo" para que su compromiso sea total en cada actuación".