Su último partido con el Unicaja fue el pasado 6 de octubre en Bar, sima de la trayectoria del equipo esta temporada. Una lesión muscular le impidió estar en Valencia y se fue complicando el asunto con una recaída que retrasó su regreso. En este tiempo se ha perdido 13 partidos con el equipo malagueño. Sorprendió que Gal Mekel a jugar con Israel en la burbuja de Valencia. El base ha jugado varios Europeos y selló allí su clasificación para el de 2022 con dos notables actuaciones, en el partido contra España y en el que jugó contra Polonia y que acabó con 78-72. Consiguió el billete con un balance inmaculado (4-0). En el partido ante Polonia firmó, en 25 minutos en pista, 12 puntos (2/3 en tiros de dos, 2/3 en triples y 2/2 en libres) más una asistencia. En el primer encuentro había completado también 25 minutos. Ha jugado, pues, 50 minutos en 48 horas.

En clave Unicaja, una buena noticia porque estará con ritmo competitivo para participar el domingo en el exigente duelo ante el UCAM Murcia, en el que será necesario porque Jaime Fernández no estará durante varias semanas. Pudo descolocar que volviera con su selección después de tanto tiempo de baja y no con el Unicaja. Explicaba Casimiro que ya pudo jugar en Madrid ante el Estudiantes, de hecho viajó e hizo la rueda, pero prefirió aguardar a que tuviera más entrenamientos en sus piernas.

“Estamos muy orgullosos de lo que logramos y seguimos invictos, la fuerza de este equipo es que somos un equipo, una familia, una gran química con muchos talentos jóvenes y prometedores. Trabajaremos para seguir desarrollándonos. ¿Si somos contendientes para el próximo Eurobasket? Veremos qué pasa pero seguro que lucharemos por cada partido para llegar a lo más lejos del torneo”, decía tras el partido Mekel, valorando la clasificación para el Eurobásket. Vendrá, pues, con la moral alta después de ser protagonista con su selección y también con rodaje de partidos oficiales para aportar desde el primer partido en la vuelta.