Ibon Navarro mandó un mensaje optimista y competitivo tras el sorteo de la Copa del Rey, asumiendo la enorme dificultad existente no sólo en los cuartos sino más adelante si se ganara al Barcelona. Eso sí, quiere, a partir de ahora, concentración total en los seis partidos que hay antes, empezando por el de este miércoles ante el AEK Atenas.

"Si el objetivo es ganar la Copa del Rey tienes que estar preparado para jugar contra los mejores. Puede ser en cuartos, semifinales y final. Vamos por una parte del cuadro en la que nos encontramos al Barcelona y después, si ganamos, al Valencia o al Madrid. Tres de los cuatro equipos que hay de Euroliga, todos ellos hechos para pelear por títulos. Será un partido bonito para el aficionado, esperemos que los nuestros estén allí, que nos empujen y nos animen, nos den la energía que nos hace falta para competir contra un equipazo contra el Barcelona. Soñar es gratis, pero quedan seis partidos antes", era el primer análisis del entrenador vitoriano, cuya mejor actuación en la competición fue llegar a semifinales en 2020 con el MoraBanc Andorra para caer eliminado ante el Unicaja.

"Los objetivos eran estar entre los ocho mejores, se consiguió 15 días antes. Nunca estuvimos demasiado pendientes de objetivos, más del día a día. Más que preocuparnos de objetivos era del camino. Hasta hace dos semanas había un gran salto en la Liga en el juego. En casa no hemos recibido más que al Madrid de los que están en la Copa más el Gran Canaria, hemos hecho un gran baloncesto muy agresivo y hemos tenido la gasolina de la grada, que para mí es la gran noticia. Tampoco vine muchas veces de rival con 9.000 personas como ha habido en los últimos partidos. Hay esa sinergia que 'nos dais energía y os la devolvemos'. La Copa es importante para el club, pero mucho para la afición, el acto baloncestístico más importante en España, seguramente en Europa. Es algo que todos los clubes de baloncesto quieren vivir", proseguía Ibon Navarro, que insistía en que "yo estoy viendo partidos del AEK Atenas. Son muy peligrosos estos seis partidos, desde ahora se habla mucho de la Copa del Rey. Son tres finales en la BCL por cómo es el formato de la competición y tres partidos ACB que están ahí en medio y la gente se puede despistar, llegar con un estado emocional muy variado y puede haber resultados extraños. Una victoria en cada partido es muy importante, sobre todo por los rivales ACB que tenemos también, Valencia, Gran Canaria y Baskonia".