Unicaja
  • El técnico vitoriano reflexiona en ‘Málaga Hoy’ sobre el arranque de temporada del Unicaja, que ilusiona en el primer parón

  • Ve una buena trayectoria con campos de mejora

  • Las fotos de la entrevista

Ibon Navarro: "No puedes tener en forma a 12 jugadores, es imposible"

Ibon Navarro, en Los Guindos. Ibon Navarro, en Los Guindos.

Ibon Navarro, en Los Guindos. / Javier Albiñana

Ibon Navarro Pérez de Albéniz (Vitoria, 1976) fue el hombre al que se encomendó el Unicaja para reflotar una nave a la deriva. Tras un verano revolucionario en la plantilla está construyendo algo que, de momento, ilusiona bastante. El Carpena tiene un ambiente como hacía años que no se recordaba. Y es el primer paso para pensar en recuperar un estatus perdido. El técnico cajista se sienta en la pista central de Los Guindos con Málaga Hoy para dialogar sobre cómo ha sido el arranque del proyecto 2022/23, que parece más sólido que el de años anteriores.

–Se ha llegado al primer parón de la temporada. ¿En un estado en el que le gusta?

–Al menos las sensaciones, pero también los datos, dicen que la forma en que construimos el equipo para jugar de la manera en que queríamos jugar se refrenda. Somos un equipo bueno atrás, que tiene buen ritmo, que se pasa la pelota... A nivel de construir una identidad, las sensaciones y los datos refrendan lo que estamos haciendo. Si no hubiese resultados, seríamos menos sólidos y solventes. No hemos tenido ni grandes victorias ni grandes derrotas. Muchas veces lo importante es no cagarla, no hemos tenido ningún accidente. Hemos estado cerca de conseguir una victoria que te da un plus, sí, pero tampoco hemos sufrido para mantener las, entre comillas, obligatorias. Le dimos poco valor a la victoria ante el Gran Canaria y la Liga va a demostrar que sí tenía mucho más mérito que le podemos dar ahora. Cuidado con Gran Canaria, es un equipo que va en la línea de nosotros, con muchísima solidez, pero con un núcleo más hecho y con más registros a nivel de que en medio campo va algunos pasos por delante.

–Hablaba de los datos, parámetros del juego que le gustan.

–Sí, datos del juego, estadística avanzada. Hay que ir analizando ciertos parámetros que te dicen si al ritmo que quieres jugar es bueno o no.

–Suele hablar de las 75 posesiones.

–No especialmente. Nos hubiera gustado tener más posesiones el día del Joventut, pero también es verdad que estaban jugando a pocas posesiones, ese día jugaron a más y perdimos. Pero no voy tanto a eso. Datos como la correlación recuperaciones-asistencias-pérdidas que tú tienes y tienen los rivales te dan pistas si a lo que quieres jugar te da réditos o no. El porcentaje de rebote de ataque nuestro no es óptimo, somos los décimos, pero sí, en cambio, cerramos muy bien el rebote defensivo, acabar las defensas con rebote es ideal y ahora estamos cogiendo el 82% de los rebotes que hay en nuestra canasta, que está muy bien. Habla del poderío atrás, pero en ataque debemos ir a más porque también es posible que nos haga subir ciertos porcentajes de tiro exterior, que no estamos haciéndolo bien. Al hilo de esto, que seamos el tercer equipo con más asistencias con ese porcentaje de tiro de tres habla bien del equipo. Si tienes muy buenos porcentajes y tienes muchas asistencias dices que claro, que metes muchas canastas son de pase. Pero somos el tercero en asistencias siendo de los peores de la Liga en porcentaje de tres. Todo esto refuerza la forma de jugar que queríamos. Pero tenemos que potenciar las cosas en que somos buenos y que por eso construimos el equipo así, pero también tenemos que trabajar en las cosas que vamos por detrás. Igual hubiera sido ahora el buen momento, pero no se puede porque hay medio equipo fuera.

"A nivel de construir una identidad, las sensaciones y los datos refrendan lo que estamos haciendo”

–Ese 30% en triples, ¿es algo estructural o coyuntural?

–Hay tiros buenos que no estamos metiendo, hay un exceso de tiros de los jugadores menos fiables y hay que analizar qué tiros se producen en los primeros ocho segundos, qué tiros se producen entre el segundo 16 y18 y cuáles en los últimos seis, cuando ya no hay otra cosa que hacer. Hay algunos datos que tenemos que corregir, hay jugadores que cogen demasiados tiros entre 16 y 18 cuando son jugadores que pueden usar otras armas, tenemos margen de mejora.

Las fotos de la entrevista a Ibon Navarro Las fotos de la entrevista a Ibon Navarro

Las fotos de la entrevista a Ibon Navarro / Javier Albiñana

–¿Es en los exteriores ese margen?

–Sí, de nuestros interiores los tiros de tres de Kravish son anecdóticos, le están defendiendo para que no lance. Dylan ha hecho algunos malos partidos, salvo el último, en tiros de tres pero es de los mejores porcentajes que tenemos y debemos potenciar ahí un poco más, tira poco, sobre todo cuando está en posición de cinco. Pero tenemos que controlar más el volumen de tiro de nuestros bases, que es lo que el rival concede, prefiere que tiren ellos a que tire Dylan, Carter, Darío o Tyler. Tenemos que ser inteligentes, a veces tenemos buenos tiros, pero son los que nos dejan coger. Si podemos, mejorar los tiros entre 16 y 18 segundos, sobre todo cuando sabemos que Alberto y Perry tienen excelentes porcentajes en tiro de medio rango.

–En el ataque estático hablábamos en verano de que los pívots iban a ser importantes en la creación de juego. ¿Se va acercando a su idea?

–Nuestros tres cincos, Lima, Kravish y Dylan, tienen 27 asistencias en los últimos 4-5 partidos. Es verdad que tienen más pérdidas de las que nos gustaría, pero es cierto también que cuando nuestros pívots tienen nueve pérdidas y dan 27 asistencias los números te salen. Nos abren mucho el campo, nos limpian la zona y ahí tenemos que potenciar más el juego sin balón, lo tuvimos más en pretemporada, son cosas que tenemos que reforzar.

"No podemos ser cortoplacistas y pensar en ganar sólo un fin de semana, igual hay que sacrificar algo”

–Imagino que el parón se verá si es bueno o malo a posteriori.

–No hay más. A todos nos molesta a priori, pero será bueno o malo según vuelvas. Si pierdes dos es que ha sido un desastre porque nos cortó el ritmo, pero si ganas dos es que nos vino bien... Nunca sabes. Lo hemos enfocado para darle descanso a los jugadores que llevan aquí desde el 6 de agosto, porque fuimos los primeros en empezar, con cierto estrés por lo que nos jugábamos en septiembre. Y ahora hemos invertido para llegar bien en febrero y abril, levantando un poco el pie, que la gente desconecte. Los que no han ido con la selección son los que estaban desde agosto aquí trabajando duro y había que darles descanso.

–¿Lo que se ha encontrado es más o menos lo que esperaba cuando en verano construían el equipo?

–El entrenador siempre se tiene que quejar (risas), pero no puedo decir que estoy descontento. Lo que decía antes, los parámetros a los que tienes que ir para saber si lo que querías construir se está edificando, más allá de las sensaciones, a veces engañosas, los datos estadísticos son buenos. Somos un equipo que depende mucho del estado de ánimo, de la energía. Y lo único que me preocupa es que cuando hemos tenido muy malas sensaciones en ataque nos hemos diluido en esa energía, como en los partidos de Baskonia y Joventut. También creo que el de Badalona es una mejora respecto al de Vitoria, porque con muy malos porcentajes íbamos cinco arriba a falta de seis minutos. Fuera de casa, con malos porcentajes, tener al Joventut en 53 puntos... Tienes que hacer muchas cosas con tan poco acierto. Ellos dieron un paso adelante en esos cinco minutos, pero nosotros no. Siempre quieres más, pero es bueno que no estemos por debajo de donde estamos.

–Decía que no habían fichado sólo jugadores, también personas. ¿Ve un grupo fuera de la cancha también con química?

–Más allá de los problemas que hayamos podido tener con la llegada tardía de muchos jugadores. Alberto y Darío llegaron dos días antes de la fase previa de la BCL. Entonces construimos sin los dos jugadores que llevan más tiempo en el equipo, sin un jugador con el peso espiritual y anímico que es Augusto, que llega en la Copa Andalucía... Ellos han hecho mucho por recuperar el tiempo perdido. La semana del Betis, que no había partido de BCL, hicimos cosas de entrenar la química de equipo, para potenciar esa identidad de equipo. Para mal no nos ha sorprendido nadie. Más bien nos sorprendieron para bien, más de lo que intuíamos, lo que han aportado Kendrick, Dylan y Will, porque era una persona más introvertida, según lo que nos decían, pero al contrario.

Ibon Navarro, en Los Guindos. Ibon Navarro, en Los Guindos.

Ibon Navarro, en Los Guindos. / Javier Albiñana

–Pese a que no juega mucho, habla muy bien de Thomas, que no le preocupa.

–No puedes tener a 12 jugadores en forma, es imposible. Para que haya 10 en forma y con mucha confianza debe haber dos que no jueguen. Hasta que no cambie la norma, son 40 minutos y 200 a repartir. Todo el mundo necesita jugar 20 minutos para sentirse a gusto, pero las cuentas no salen con 12 jugadores. Es posible que la mejora de Melvin y las buenas sensaciones de Dylan sean porque Will los aprieta en los entrenamientos y juega menos. Es posible que la recuperación de Will pase por la pérdida de protagonismo de alguno de ellos. Aquí el secreto es y la dificultad es medir cuándo sueltas de uno y tiras de otro. No podemos aspirar a tener a los 12 jugadores metidos, es imposible, pero sí queremos tenerlos a todos a un tironcito de tenerlos metidos y hay que hilar muy fino.

–Es difícil, no obstante, una distribución más democrática de minutos. ¿Siente que el grupo lo ha interiorizado?

–Hemos hecho mucho por que entiendan, que creo que sí lo han interiorizado. Es más fácil cuando ganas. Cuando pierdes crees otras cosas. Las sensaciones de superioridad a nivel físico que muestra el equipo a veces refuerza eso. No os preocupéis por cansaros, pero cansaros en tres minutos, no en 15. Ir al 200%. Quiero creer que lo vamos asimilando, pero no es fácil. Y no pretende ser un sistema democrático, esto no es un equipo de chavales que tienen que jugar todos. Esto es un equipo profesional que tiene que ganar. No podemos ser cortoplacistas y pensar en ganar sólo este fin de semana. Igual tenemos que perder algún partido para meter a un jugador que tenemos fuera pensando en abril, mayo o enero. Igual hay que sacrificar algo. Y será una cosa que la gente no entienda, que pueda parecer un desastre y que se piense ‘¿cómo pone a éste que está fatal en vez de a éste que está metido?’ Nosotros no somos tontos, no queremos perder partidos, pero no podemos ser cortoplacistas y pensar sólo en el siguiente partido. Pensamos en ese, en el siguiente y en que no podemos depender de un jugador, de que ganar o perder dependa de que un jugador esté o no en el campo. Tenemos que ser un equipo para todo. Puede pasar que un jugador juegue bien y no juegue. Djedovic estaba a un nivel muy alto y sólo jugó nueve minutos con el Dijon. Si perdemos ese día igual nos dicen que estamos locos, pero pensamos que era un buen día para Barreiro por la estructura de plantilla del Dijon y porque creíamos que le podíamos hacer daño. Nos vamos a equivocar, ojo, incluso cuando ganemos. Los aciertos y equivocaciones las juzgamos para dentro, fuera sólo por el resultado, pero tenemos una visión más amplia.

"Ahora hemos invertido para llegar bien a febrero y abril, hemos levantado el pie un poco”

–Dos cosas aparejadas a eso. El equipo acaba bien los partidos, llega fresco. Y, los habrá, pero hasta ahora no ha habido problemas musculares.

–No estoy al 100% seguro, pero creo que somos el único equipo de la ACB que no ha tenido un problema muscular, lo que habla bien de la profundidad del banquillo y del excelente trabajo del staff. A nivel de estar muy encima de ellos, controlar descansos, calidad del descanso, dietas, evaluaciones previas al comenzar el trabajo muy exhaustivas y detalladas, que cada jugador tenga su protocolo y su seguimiento. Los médicos, Marcos, Javi y Mario son excesivamente pesados, pero los resultados están ahí y debemos seguir por ahí. Aunque a veces pidan cosas que parezcan una locura en medio de una temporada, como que a este tío hay que pararlo o a este tío hay que apretarle, los resultados están ahí. Tenemos que seguir con ese trabajo, pues.

–Hablaba cuando llegó de que veía cosas de club de Euroliga. ¿Se refería a eso?

–Sin duda hay una gran calidad del staff. Me refería a que veía privilegios heredados. Esos privilegios de club grande y de Euroliga que se mantienen hay que ganárselos en la cancha. Medio en broma medio en serio ya los jugadores dicen ‘¿qué pasa con esto? ¿ya no?’. Y no, os la tenéis que ganar si queréis. Es demasiado ostentoso decir que tengo uno de los mejores cuerpos técnicos de la Liga, porque he estado en muchos clubes y se trabaja muy bien, pero es verdad que aquí se presta mucha atención a pequeñas cosas referente a los jugadores y su salud. En otros sitios sí lo he visto, pero no está funcionando como aquí. Venimos de una etapa en la que se intentaba hacer lo mismo y no resultaba. Se junta el gran trabajo del staff y que los jugadores lo creen y lo siguen. Todos reforzamos ese mensaje de que hay que ser riguroso y disciplinado fuera de la cancha, que repercuten después dentro.

–¿Cómo ve la aplicación de las nuevas reglas?

–Me parecen atractivas, los jugadores se van adaptando, es un incordio que en la Champions, como Euroliga o Eurocup, no se juega igual. Pero ya los jugadores lo entienden. A los árbitros y los oficiales de mesa también les cuesta, pero estamos en la jornada 7. Pero no es fácil entrenarlo. Trajimos a árbitros para entrenar 4-5 sesiones esto y apenas conseguimos reproducir esas situaciones una vez en un entrenamiento. Al día siguiente salieron siete y no depende de ti. Depende de la instalación. Si no hay gente en el banquillo, no están los LEDs, los palcos... Eso es importante. Si un balón sale por el banquillo y los fisios no están allí, entonces no te pasan el balón, el balón no rebota sin los LEDs. Es cuestión de tener a la gente activada, mostrarle a los jugadores después cuándo lo hicieron bien o cuándo no usaron una opción que había. No estoy viendo grandes ventajas ni grandes pérdidas de la oportunidad. Contra Granada sacamos un triple porque nuestros fisios están rápidos, la que Perry da el pase de espaldas a Dylan. Eso no está súper entrenado. En pretemporada sí hacíamos un ejercicio en el que debían de sacar de un sitio determinado, como es después, según la violación. 24 segundos, banda. 3 segundos, banda. Fuera, fondo. No invertimos mucho tiempo en eso porque hay cosas más importantes y porque hemos visto que no se dan tantas situaciones para crear ventajas, también porque los balances defensivos están trabajados. Sí reconozco que el partido tiene otro ritmo.

Las fotos de la entrevista a Ibon Navarro Las fotos de la entrevista a Ibon Navarro

Las fotos de la entrevista a Ibon Navarro / Javier Albiñana

–Hablando de ritmo, le he visto alguna vez desesperado, como espectador también ocurre, por lo que se dilata todo con el uso del videoarbitraje.

–Ahí creo que la ACB toma la decisión de intentar dinamizar el juego sin que los árbitros puedan ir al Instant Replay tan a menudo. Al final el hecho es que siguen yendo, van cuando no tendrían que ir. A cambio, se nos da más intervencionismo a la hora de pedir. No siento que se vaya menos que antes. Y en los dos últimos minutos ellos pueden ir a mirarlo todo. No veo que se consiga dinamizar demasiado, la verdad. Que como entrenador no quieras gastar los dos y te quieras dejar uno para el final... No lo sé. Uno lo puedes aprovechar como descanso, perder un instant replay, pero me vale para dar una instrucción, que el equipo descanse... Se buscaba dinamizar, pero ya veremos a final de temporada cuando salgan las estadísticas si de verdad hay menos revisiones.

–Los partidos siguen durando en torno a las dos horas.

–Eso es, no ha bajado.

–¿Ha notado algo más de jerarquía en Alberto y Brizuela?

–Están un proceso de volver de un subidón de adrenalina brutal. Hubo un bajón y están volviendo a sentirse entrenados, no sólo compitiendo. Al final, ellos se mantuvieron sólo con la competición. Darío estuvo casi un mes y medio sin entrenar. Alberto volvió con dos semanas de entrenamiento de muy alto nivel y eso le valió para competir mucho. Hubiera sido difícil entrar como entró sin ese ritmo que tuvo entrenando. Les veo bien, le veo a Darío con un punto más de madurez.

"Los privilegios de club grande y de Euroliga hay que ganárselos en la cancha”

–Mejor atrás.

–Por obligación. Si no, se quedan fuera de lo que es este equipo. En este equipo el que entre y no se ponga... Hay un montón en el banquillo que se ponen y no son peores que tú delante. El listón está puesto, el que llegue al mínimo puede jugar. El que no llegue al defensivo, hay talento en los demás para jugar delante. Y el mínimo es alto. Le veo a Darío consciente de esto y contento porque es capaz de hacer esto. Se ha quitado también la responsabilidad que se autoimponía de ser quien sacaba las castañas del fuego cuando no había nada. Su número de tiros y de pérdidas en los últimos segundos de posesión son más bajos, toma mejores decisiones y no asume tantos balones, son datos por minutos jugados, que juega menos. Tenemos mucho margen de mejora con el juego posicional, en medio campo. Pero es que no puedes mejorar en todo en tan pocos entrenamientos que hemos tenido todos juntos. Llevamos 71 entrenamientos y sólo 34 con todos. Tienes que focalizarte en explotar virtudes al máximo. Tus carencias, si sólo te preocupas de lo que eres malo, qué pasa en lo que tienes que ser bueno. Teníamos que ser lo mejores posible en lo que sabíamos que éramos buenos. Podía haber salido mal, pero entonces hubiéramos hecho mal nuestro trabajo en verano. Nos hemos enfocado en ser buenos atrás, un equipo que juega con ritmo y que eso supone tener errores. Para ser un equipo que juega a un ritmo muy alto somos un buen equipo en pérdidas. Somos muy buen equipo en asistencias y también en recuperaciones. Vamos por el buen camino. ¿Que tenemos problemas? Quién no los tiene. Pero no hemos invertido demasiado tiempo en solucionar nuestros problemas porque si no se nos cae lo que somos buenos. Hemos elegido un camino, por ahora lo estamos siguiendo y no nos vamos a desviar.

–¿Cómo ayuda un jugador como Ejim?

–Pone el nivel. Todo el mundo sabe que cuando hay uno o dos jugadores en el campo el nivel está más alto. El listón con él y Alberto sube más. Es un mensaje para todos. Hay que dar más, quien no no puede estar. También al revés, que estos están aquí para cubrirte, que no puedes dejarte ir. Te van a ayudar, pero tú tienes que poner de tu parte. Él y Alberto ponen el nivel.

Ibon Navarro, con Augusto Lima. Ibon Navarro, con Augusto Lima.

Ibon Navarro, con Augusto Lima. / Javier Albiñana

–¿Se ha encontrado a un Lima más maduro que en Murcia?

–No tengo quejas del Augusto de Murcia, hace cinco años, no hace tanto. Es un jugador muy preocupado por el equipo, muy preocupado por sus compañeros, por que las cosas vayan bien dentro y fuera, por ayudarles individualmente, por aportar aunque sea fuera de la pista... Es un jugador clave en un vestuario. Es una cosa que no aparece en las estadísticas y que no se valora cuando él está en el campo. Pero que están ahí y que sus compañeros reconocen.

–¿Está contento con Saint-Supéry?

–Él tiene que entender el mensaje que le hemos mandado. Ya no es el niño, para nosotros tiene tratamiento de jugador del primer equipo. Tiene la misma exigencia a nivel de que dé su máximo. No le puedo pedir que dé el nivel defensivo de Alberto ni que dé el nivel ofensivo de Darío. Pero tiene que acercarse a su máximo. Y no puede descuidar la otra parte de su formación. Lo que le va a aportar en su mejora y su formación estar con el primer equipo no suple lo de estar con sus compañeros. Tiene que trabajar con Antonio, igual que lo hace con Paco individualmente, pero no puede dejar de hacer el trabajo de técnica individual de su equipo, es necesaria. Para ser un grandísimo ingeniero, estar con 16 años haciendo raíces cúbicas está fenomenal, pero hay que saber sumar, resto, hacer derivadas e integrales. Las raíces cúbicas harán que, con todas las herramientas que estás cogiendo con tu equipo, llegues arriba con más batería de cosas por utilizar. Ahí es súper importante que su familia esté en la línea, que lo está. Y que él entienda que es un privilegiado por estar viviendo lo que vive con 16 años, pero no puede dejar de vivir demasiadas cosas de las que vive un niño de 16 años. Porque si no será un humanoide. Cuanto menos cosas se pierda, mejor. Tiene que convivir con chicos de 16 años, que sus amigos tengan 16 años y su experiencia en el primer equipo debe ser buena, pero sus amigos deben ser Mena, Rubén Vicente... Él es inteligente y en su casa le ayudan mucho, estoy tranquilo. No es fácil gestionar todo esto, pero lo hace con mucha naturalidad. Me gustaría que tuviera un poco más de control con los arbitrajes cuando baja al EBA, tiene que entender que le pitan árbitros de EBA. Si se equivocan los de ACB, cómo no se van a equivocar los de EBA. Pero no puede tener unas expectativas a todos los niveles iguales en los dos niveles. Es muy buen aprendizaje. Le digo que debe tener más rebotes de ataque que técnicas en EBA (risas). No, en serio, tiene que entenderlo y debe asimilarlo.

"Saint-Supéry es un privilegiado, pero no puede dejar de vivir las cosas que debe vivir un niño de 16 años”

–¿Le gusta mirar abajo a la cantera?

–Este mes que vamos a estar aquí viviendo en Los Guindos va a ser una oportunidad para mí de estar más cerca. No tengo la facilidad para ir a ver entrenamientos. La pasada semana, por ejemplo, sí vi tres sesiones del EBA, pero durante el año no es lo habitual. Sí que te abre las miras y te hace darte cuenta, en lo de Mario, de que no se pueden saltar etapas. El trabajo que hace Antonio Herrera y su staff con el equipo es muy bueno y no lo puede perder. Aunque hace trabajo individual con Paco Aurioles después, eso no le sobra. Y no supone un volumen muy grande de control de cargas. Lo que hay que tener cuidado es no sobrecargar mentalmente al chico, hay que controlar que, dentro de que no es un chico normal, no deje de serlo. Y estar cerca de esto te lo facilita. Voy a disfrutar este mes desde dentro, ver más cerca a equipos que sólo vi alguna vez entrenar.

Alberto Díaz e Ibon Navarro. Alberto Díaz e Ibon Navarro.

Alberto Díaz e Ibon Navarro. / Javier Albiñana

–¿Qué le llama la atención de ACB, Euroliga o BCL de lo que ve?

–No me llama la atención porque lo conozco bien, pero el Mónaco de Sasa Obradovic es un equipo de Sasa. Con toda la dificultad que tiene gestionar a esos jugadores y lo está haciendo muy bien. Como lo hizo Mitrovic, que también lo hizo bien. El Dijon ganó allí precisamente la semana pasada. Después de la jornada última, el Baskonia le gana al Betis en la prórroga, el Barça gana por tres al Girona, el Valencia sufre muchísimo en Lugo y el Madrid pierde en Zaragoza. Esos equipos, cuando tienen partidos exigentes, sufren también. El Efes decidió no jugar, por si acaso. Me sorprende, hasta cierto punto, el Manresa aunque en la BCL está jugando a un nivel muy bueno. Es peligroso, tienes la experiencia de ver a equipos que van bien en Europa y no en la ACB, te confunde. Tener un buen resultado entre semana a veces te saca de la realidad. La Eurocup todos diríamos quiénes son los cuatro semifinalistas si no fuera por las sorpresas en el play off a un partido. En la BCL ha subido el nivel, a pesar de que digas de que los invictos son Bilbao, Unicaja, Manresa y los israelíes, pero hay equipos de mucho nivel que ya han perdido. El sistema de competición en la BCL hace difícil que te encuentres partidos intranscendentes en algún momento. Quieres evitar el play in, no es lo mismo quedar segundo que tercero.

–En juego en sí, ¿se ve algo menos de anotación quizá en Euroliga?

–Creo que es algo circunstancial, el número de posesiones no ha bajado. Creo que el volumen y tamaño de los jugadores hace que cada vez veamos más defensas digamos de negar directos porque cada vez el campo se hace más pequeño y el tamaño y el atleticismo de los jugadores se nota cada vez más en Euroliga. No es lo mismo tener un 2.20 que no se mueve que un 2.20 que se mueve. Mucha tendencia a defensas de negar, incluso en transiciones y muchas defensas de cambios. Ahí, a medida que la competición avance, veremos más situaciones de 2x2 y de 1x1. Al final, cuando los equipos cambian tanto todo recae en el talento individual de generar en el 1x1. Ya el año pasado se vio muchísimo. Aunque se ha intentado empezar con un juego más coral, en los partidos más cerrados se acaba jugando así, en el 1x1.

–¿En el vestuario se habla de la Copa?

–La única vez que se habló de la Copa a través de los jugadores. Dijeron, hablando del partido ante el Granada, que no era lo mismo irse 4-3 que 3-4. Sobre todo sabiendo que tenemos a la vuelta muchos partidos fuera de casa. De cara al parón no era lo mismo, es la única vez que hemos hablado de ella. Es una meta volante, pero también te voy a ser sincero. Van a ir los cuatro de Euroliga, los dos canarios y el Joventut. Son siete, queda una plaza y somos muchos. El Breogán está ahí, el Granada está ahí, el Murcia está ahí. Vamos a estar cuatro o cinco equipos que nos vamos a pelear. El Valencia al final irá para arriba. Por eso digo que esa sensación de que no le hemos ganado a nadie, veremos cuántos están en play off. El Gran Canaria va a estar ahí arriba, se les ve. Con nosotros son el equipo más duro de la Liga. Me sorprende, en cierta forma, que perdieran con Tenerife, pero ellos están a un nivel de construcción de equipo y baloncesto muy alto, están muy hechos. Aunque las sensaciones en resultados no sean muy buenas, el Obradoiro es un equipo muy grande. Le pueden fallar los bases por los problemas de Westermann y Page, pero tienen una talla brutal. Si los Scrubb son el uno y el dos, si Walker juega de dos, Blazevic, Bender, Rubén, Vicedo, Suárez... No hay ninguno por debajo de 1.98. Un equipo de mucha talla que está jugando como tal. Los resultados no van de la mano de su juego, igual que creo que Girona irá hacia arriba. Hay equipos que le ves una línea, un crecimiento y un potencial y no me atrevo a decir ni qué equipos van a estar en play off, pero sí que esos siete estarán en la Copa y me parecería una sorpresa que no esté alguno.

“Una de las grandes noticias es el ambiente del Carpena”

-Se han visto ambientes en el Carpena que hacía años que no veíamos estas dos últimas semanas. ¿Cómo le llega eso al vestuario?

–El equipo lo comenta. El año pasado estuve en el partido ante el Betis y la entrada fue el doble. No quiero que sea mérito del equipo sólo. La sociedad en general necesita ilusionarse con algo. Abres los periódicos y, joder, es la inflación, la guerra, todo. No hay una cosa buena, es todo malo. Que haya algo que te cree ilusión, que te genere emoción, aunque sea de enfado, pero que haya algo, la gente está deseosa de ilusionarse con todas estas desgracias. Y puede ser el básket. Que haya tanto debate alrededor del equipo, de si hay que mejorar aquí, hay que fichar esto o lo otro... A mí ya me vale, me parecen bien. Prefiero que la gente esté ilusionada con el básket, con el equipo, en cómo mejorarlo. Y por qué metes a éste, este partido que se te escapó... Prefiero eso a la indiferencia o al hastío.

-Se había llegado a eso en los últimos años.

–Prefiero que haya debate y se hable del equipo. Prefiero, claro, algo constructivo que destructivo. Pero lo que sea. Siempre es mejor que se hable del equipo que no se hable, ya sea por indiferencia o por desgana. Entonces, ver el Carpena como lo vemos... Me hablas de las entradas de ACB, pero el día del PAOK, que hubo más de 4.500 un miércoles a las 20:30, que los niños ya cuesta más que vayan... Y empujaron en un partido duro, de estómago y de que te tiene que gustar el básket porque el juego no fue muy vistoso y había otras cosas. La gente estuvo metidísima, empujando hasta el final, sacamos una buena diferencia porque la gente nos empujó. Las entradas están siendo muy buenas y el ambiente está siendo espectacular. Los jugadores nos hemos encargado de que sepan lo que es el himno, que entiendan en inglés qué dice el himno, por eso promovimos también que Carlos y Berni transmitieran los valores del equipo, del club, que entendieran todo esto. Ellos valoran mucho ver el Carpena así. Y no es casualidad que en los últimos partidos hayamos sacado estas diferencias al final. Es no dejarte ir y porque también si estás cansado te vas al banco porque otro quiere jugar. Si puedo jugar 18, mejor que 16. No son minutos de la basura. Entonces, el equipo ha asimilado, lo han entendido muy bien, lo que es la diferencia de puntos para el tema de la Copa del Rey o la BCL. Eso hace que le des un motivo a que la gente esté ahí hasta el final. Una de las grandes noticias es este ambiente que se está viviendo en el Carpena.

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