Con 22 años recién cumplidos, Joel Parra es uno de los jugadores españoles de más proyección ya consolidados en la ACB. No sería extraño verlo en septiembre en el Eurobásket a las órdenes de Sergio Scariolo, con el que ha ganado peso en las últimas ventanas celebradas. El alero barcelonés (2.02 metros) promedia 8.6 puntos, 4.1 rebotes y 9.7 de valoración dentro de un equipo bastante coral con Ante Tomic como referente. La lesión de Brodziansky, segundo más valorado, igual hace que Parra juega algún minuto más de cuatro. En la Eurocup, las cifras han mejorado hasta 10.6 puntos, 4.9 rebotes y 12.4 de valoración.

En la siempre prolífica cantera de Badalona, que ha alumbrado algunos de los mejores jugadores españoles de la historia, hay un bloque de jugadores de la casa. De los consolidados, Parra es quizá el que tenga el techo más alto. Para mejorar tomó hace unos años una decisión que puede sonar extraña, aconsejado por los técnicos. Cambió su mano de tiro. Algo similar hizo el ahora pívot cajista Dejan Kravic. Parra es zurdo natural, pero tiraba con la diestra. "Cuando empecé, y aunque era zurdo, tiraba con la derecha y nadie me dijo nada. Luego, en la Penya lo comentaron, pensaron que sería más eficaz y creo que ha resultado", decía meses atrás en As. Ahora tira con un 55% en tiros de dos, 33% en triples y 78% en libres en ACB, con unos similares 58% en tiros de dos, 32% en triples y 80% en libres en la Eurocup.

Será un duelo bonito entre dos jugadores seleccionables entre Parra y Barreiro. Son parte de la nueva ola del baloncesto español, habituales en categorías inferiores y en las ventanas. En el puesto de alero hay una rendija por la que colarse en la selección. La temporada de Parra está siendo más completa aunque el gallego ha mejorado bastante el último mes.