Unicaja

Kendrick Perry va dejando señales

  • El Unicaja volvió al trabajo mientras se ojean los progresos del base, aún lejos de estar en plenas condiciones

  • Sí que completaba algunos ejercicios junto al resto de sus compañeros

  • Trabajo y descanso alterno

Perry, durante el Unicaja-Zunder Palencia

Perry, durante el Unicaja-Zunder Palencia / ACB PHOTO

El Unicaja concentra todos sus esfuerzos, a la espera de conocer rival para semifinales, en que Kendrick Perry pueda llegar en plenas condiciones al próximo martes. Será difícil, más en un jugador que concentra sus virtudes en la explosividad, primer paso, esos brincos cerca de canasta, y una rodilla izquierda que deberá estar con unas garantías para que Ibon Navarro lo acople en esa rotación de doce jugadores. Bendito problema, por cómo se ha comportado el Unicaja en una serie envenenada con BAXI Manresa, resuelta con eficacia y sin el de Florida, de las grandes referencias del equipo, medidor porque es el que mejor reúne las condiciones del baloncesto malagueño. Y frente a Brancou Badio, otro rayo, pero fue neutralizado por el oficio del perímetro malagueño, a igual que todas las armas de los catalanes. Ya en una semifinal, con partido cada dos días, adquiere trascendencia el recuperar a Perry, pero lógicamente no se correrán riesgos, ya avisó Ibon Navarro en sus últimas comparecencias.

Volvían este jueves los malagueños al trabajo después de un miércoles de descanso al volver de Manresa. Había crecido el optimismo con esa rodilla izquierda de Perry, por la que habrá que esperar algún día más para ver realmente cómo progresa. Completó algunos ejercicios con el resto de sus compañeros, de poca exigencia, una forma de ir adquiriendo sensaciones y facilitar el encaje de los próximos días. Han sido unas hoas de reposo útiles, al encontrar esa respuesta en esa articulación. También esa medida de que no viajara a Manresa al existir riesgos. Otro de los efectos positivos de contar con esta plantilla larga y eficaz. Perry venía lanzado a este tramo de temporada, después de una Final Four donde, por qué no decirlo, dio un salto a ese jugador que llegó a Málaga en liderazgo y que su productividad pudiese suponer un gran éxito para el Unicaja. El Belgrado Arena sirvió de consolidación. Y en este play off de ACB, si llega a obtener esa plenitud física, puede dar mucho.

Tampoco una obsesión, como sí algún episodio de lesiones en la plantilla, por fortuna pocos, donde los plazos se ajustaron al máximo. Esa muñeca de Barreiro previa a la Copa o aquella fascitis de Kravish en el inicio de curso. Y el contemplar a este magnífico Tyson Carter en la distribución, creciendo desde el puesto de base, ayuda a amenizar esa baja de Perry. Habrá descanso este viernes, por esa visita de la plantilla a Sevilla, y el sábado habrá un nuevo examen para analizar ese estado de la rodilla. Que ya pudiera completar un entrenamiento, a 72 horas de la semifinal, ayudará a esclarecer si podrá participar. Ayuda ese colchón de casi una semana que hay bajo el brazo. El jugar con Manresa este sábado habría sido incómodo, pero se aplastó ese peligro con maestría en el Nou Congost. Hay pocos equipos de la ACB que tengan esa capacidad de transformarse, perder a un puntal y no el bajar el nivel, sino dando muestras de aumentarlo. Un equipo especial por muchos motivos, pero lo sería más temible con Perry, por suerte la única preocupación del Unicaja en estos momentos. Debería crecer el optimismo en las próximas horas. Ya ha dado un primer paso, el siguiente será forzar esa zona para ver cómo responde. Mientras, la ilusión aumenta y las ganas por volver a ver al Unicaja competir.

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