En el regreso al trabajo del Unicaja, Ryan Boatright siguió convaleciente de ese esguince de tobillo que se produjo en el Gran Canaria Arena.

Vista la jugada, seguramente tuvo suerte al quedarse sólo en un esguince de grado uno. Las pruebas que se le hicieron no vieron más gravedad y se espera que pueda incorporarse a lo largo de la semana al trabajo para jugar el próximo domingo ante el Obradoiro.

En ausencia de Boatright, Casimiro recurrió a la cantera para completar el trabajo. En esta ocasión fue Lucas Muñoz el que subió desde el equipo junior.

Desde principio de temporada había sido Pablo Sánchez quien había reforzado al primer equipo cuando existió una baja, pero el de Linares está renqueante. Hace unas semanas recibió un golpe en la tráquea en un entrenamiento con el primer equipo cuando hubo el parón por las ventanas y tiene una pequeña fisura muy molesta. Jugó la semana anterior en San Fernando, pero las sensaciones no fueron buenas y tampoco jugó esta semana.

Muñoz también formó parte del grupo de jugadores que realizó un tramo de la pretemporada a las órdenes de Casimiro por los partidos de las ventanas de septiembre.

Llegado desde Córdoba en edad infantil a Los Guindos, Muñoz vive su última temporada como junior y es el capitán del equipo entrenado por Germán Gabriel. Esta semana será él el encargado de ayudar al primer equipo en las sesiones en las que falte Boatright. En la Liga EBA promedia esta campaña 8.1 puntos, 3.1 rebotes y 2.4 asistencias.

El equipo junior jugará este fin de semana la final provincial de Málaga que dictaminará los dos equipos clasificados para el Campeonato de Andalucía.