Unicaja

El histórico debut de Pablo Sánchez, un baloncestista por genes

  • Hijo de jugadores de baloncesto, el joven talento de Linares jugó sus primeros minutos con el primer equipo del Unicaja

  • Se curte en Los Guindos desde el verano de 2016

Pablo Sánchez bota el balón.

Pablo Sánchez bota el balón. / Marilu Báez

Luis Casimiro suele tener buen ojo para hacer debutar a jóvenes. A Alberto Díaz lo puso a jugar con 18 años en situación extrema para el Unicaja y tampoco vaciló en hacerlo cuando Jaime Fernández tenía 17 con el Estudiantes. La lista es amplia y ahora tiene una unidad más con Pablo Sánchez, que se estrenó en el parqué del Carpena ante el Tecnyconta Zaragoza.

¿Quién es Pablo Sánchez Infantes? 16 años y 9 días tenía el jovencísimo jugador de Linares (2002) cuando el entrenador manchego le llamó para saltar a la pista, a falta de 27 segundos para el final del tercer cuarto. Su misión, defender la última jugada maña del periodo. Sucede de esta manera a Domantas Sabonis, detentor de tal honor desde 2013. Tenía el lituano de Torremolinos 17 años, cinco meses y 10 días. Un bocado considerable al récord de precocidad. De esta manera, Sánchez (5.853 días) entra en la historia de la Liga Endesa como el cuarto jugador más joven en disputar la competición. Por delante de él solo están Ricky Rubio(5.473), Ángel Rebolo (5.578) y Carlos Alocén (5.783). Supera a Luka Doncic.

Volvería en el minuto y medio final, ya con el duelo decidido. Dio una asistencia a Lessort, perdió un balón, le hicieron una falta y falló los dos tiros libres. Aseguran los que saben de cantera que son los primeros de muchos en la élite. El Carpena vibró con él, siempre es un día de fiesta cuando debuta un canterano.

Sánchez llegó a Málaga en 2016. El Unicaja le reclutó desde Linares. Jugaba en el equipo de su ciudad, con el que completó una gesta con poco parangón. Le llevó a los cuartos de final de un Campeonato de España infantil, en el que acabó cayendo precisamente ante el Unicaja en el partido por el quinto puesto con 23 puntos y 15 rebotes del ahora cajista. Entonces jugaba como escolta-alero, aunque ya exhibía un manejo de balón excelente. En sus dos años y lo que va de curso en Los Guindos se le ha ido orientando más hacia la posición de base, aunque comparte pista sin problema con otro director.

Superó el récord de Domas Sabonis, que tenía 17 años, cinco meses y 10 días cuando debutó

Realizó en tierras gallegas un campeonato deslumbrante, con 26 puntos, 15.1 rebotes y 2.8 asistencias por partido, con un 38.2 de valoración. Había jugado la Minicopa y algún torneo más con el Baloncesto Sevilla, que le tenía en el radar desde tiempo atrás. Aquella actuación, con un partido en el que le metió 47 puntos al Joventut, cambió el curso de su incipiente carrera. El Unicaja, con jugadores con proyección en su posición, no se había decidido a ir a por él antes. Obró entonces para convencer a la familia de que viniera a Los Guindos.

Pablo es hijo de Carlos Sánchez y Mar Infantes, ex jugadores de baloncesto. Se conocieron en el mundillo de la canasta e, inevitablemente, se pusieron las bases para otro jugador en la familia. "Mi padre y mi madre jugaban al baloncesto y cuando era pequeño empecé a ir a mi colegio por las tardes con mi padre. Así, poco a poco, me fue gustando mucho hasta que los dos me apoyaron y empecé a jugar", relataba el joven linarense meses atrás. Por detrás viene también otro, el benjamín Sergio, que también empieza a destacar. Señalan en el club que su entorno es ideal. Pablo vive en la residencia con la que el Unicaja tiene un convenio, la de la Diputación en La Térmica, y es un estudiante brillante.

El Unicaja le reclutó tras un Campeonato de España infantil en el que promedió 26 puntos, 15.1 rebotes y 38.2 de valoración con el Linares

Tras la lesión de Alberto Díaz, el club decidió que Pablo Sánchez entrenara a tiempo completo con el primer equipo. Ya se vistió en el partido ante el Unics. Vino tocado del Europeo sub 16, en el que fue el base titular de la selección española que fue subcampeona de Europa en Novi Sad, y ello hizo que se optara por Alessandro Scariolo y Lucas Muñoz. Ahora se ha decidido que Pablo Sánchez sea quien ayude a los profesionales.

Pablo Sánchez, en Los Guindos, antes del Unicaja-Cazorla de EBA. Pablo Sánchez, en Los Guindos, antes del Unicaja-Cazorla de EBA.

Pablo Sánchez, en Los Guindos, antes del Unicaja-Cazorla de EBA. / M. H.

La generación de 2002 es una de las más prometedoras de los últimos años, quizá la que más abundancia de talento tiene desde la de 1996, en la que destacaban Domas Sabonis y Francis Alonso. Además de Pablo Sánchez, Javi Rodríguez y Jeffry Godspower jugaron con él en Novi Sad. También estuvo en órbita de selección española Carlos Galán. Todos forman parte, siendo de primer año, del equipo junior que compite en EBA a las órdenes de Germán Gabriel.

Un detalle que habla bien de la cabeza de Pablo. Antes de ir al Carpena estuvo en Los Guindos en el preámbulo del partido que su equipo jugaba ante el CB Cazorla para desearle suerte a sus compañeros. Estuvo chocando manos en la rueda de calentamiento y se despidió de Germán Gabriel antes de coger la mochila y salir para el Carpena. Le conoce bien el técnico malagueño porque ya era ayudante en la selección española sub 15 en la que Pablo Sánchez destacaba. Desde el palco vio su debut. Está muy bien valorado también en la Federación.

Es sólo el primer paso en la élite de Pablo Sánchez, que ya el año pasado jugó minutos de calidad en el Campeonato de España junior con Paco Aurioles, ahora ayudante de Casimiro, de técnico cuando aún estaba en edad cadete. Es un base talentoso que debe hacer más fiable su tiro, pero que exhibe una madurez poco frecuente en el manejo de los partidos. En el pasado Europeo sub 16 tuvo momentos magistrales en esa dirección pese a estar errático en el lanzamiento. Hay que tener paciencia, pero el primer paso en la élite ya está dado.

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