Marcus Williams, memorias de un 'killer'

Una temporada en Málaga le bastó a Marcus Williams para firmar más canastas ganadoras que muchos jugadores en toda su carrera. Un jugador especial, diferente, que en el trato y en el trabajo distaba bastante de ser el jugador displicente que en ocasiones podía parecer en un partido. Conoce de memoria números y estadísticas suyas y de rivales y se sumerge en el baloncesto del país al que llega. Williams vuelve hoy al mando del Buducnost como su máximo anotador (13.2 puntos).

En su temporada en Málaga, Williams entró en trance para remontar un partido imposible al Panathinaikos, con tres triples en los momentos finales, rompiendo a Ukic y Diamantidis. Otro al Barcelona, en la cara de Víctor Sada, después rematado con un tapón de Fran Vázquez a Pete Mickeal. Un triple más en el O2 de Berlín a 0.7 segundos del final... Y así, varias actuaciones decisivas más, como un mágico tercer cuarto en la primera victoria del Unicaja en Moscú en su historia o en otro triunfo en Israel o Estambul. Fue la mejor Euroliga de la historia del Unicaja tras la de la Final Four. Y Marcus Williams seguramente fue el máximo exponente de aquel proyecto de Repesa que se cercenó por la ausencia en Copa y play off.

Salió de Málaga Williams y siguió en la Euroliga, en el Lokomotiv Kuban y el Estrella Roja. Pero después una sanción por consumo de marihuana en Serbia le llevó a un parón. Fue padre en Estados Unidos y ha tenido que caer más bajo, en Podgorica, para intentar escalar. En diciembre cumplirá 31 años y aún tiene baloncesto en las manos. Fue un proyecto en Málaga con jugadores que no cristalizaron juntos al momento. Pero Gist, Dragic, Lima y Simon siguen hoy jugando en día en Euroliga. No eran malos los disparos.

En Serbia se sostiene que fue Williams quien permitió ir a la NBA a Boban Marjanovic, surtiéndole de balones en su temporada juntos. Plaza se decantó por Calloway, al que conocía de Sevilla, cuando hubo que escoger base para acompañar a Jayson Granger. Alguna vez reconoció que en otra coyuntura hubiera elegido a Williams, que hoy regresa adonde, quizá, dio su mejor baloncesto en Europa.