Después del positivo por Covid-19 en la plantilla del Unicaja que trastocó los planes de entrenamiento previos a la visita del Buducnost, el conjunto malagueño se sometió a otra prueba para confirmar que todo estaba en orden para el choque de Eurocup. Hoy jueves está previstos que la plantilla y el cuerpo técnico del equipo vuelva a someterse a pruebas PCR. Estos test se enmarcan dentro del protocolo que tiene la competición europea y servirán también para cumplir con la normativa que marca la ACB ya que el tiempo que resta para el próximo envite de los andaluces (domingo, 20:00 horas Gran Canaria) es suficiente para ello.

Lo normal es que el conjunto malacitano tenga los resultados de estas pruebas en la mañana del viernes, algo que servirá para saber si el vestuario puede respirar tranquilo a este respecto después del positivo de esta semana y el propio encuentro contra el Buducnost. De momento, después de la victoria, el ambiente es de tranquilidad, pero Casimiro ya cuenta con una plantilla con tres bajas -Mirosavljevic, Jaime y Mekel- al margen de lo que pueda pasar con la Covid.

En el asunto del coronavirus, la Euroliga ha comunicado una propuesta para cambiar la norma que da por perdido (20-0 ó 0-20) los partidos a los equipos que tengan demasiados casos de Covid como para disputar los encuentros. Ahora, el organismo que también rige la Eurocup aplazará los partidos en los que los conjuntos no puedan reunir más de ocho jugadores y no los dará por perdidos directamente. El Zenit de San Petesburgo sufrió dos derrotas por este aspecto y, cuando se confirmen definitivamente los nuevos parámetros, verá como los envites contra Valencia y Baskonia tendrán nuevas fechas para disputarse. Algo similar le ocurrirá al Asvel -Panathinaikos. 

El gran número de contagios en diferentes conjuntos ha obligado a cambiar el paso de las máximas competiciones europeas ya que si todo sigue en una tónica similar a la de ahora serían demasiado los encuentros que se dieran por jugados sin que nadie echara el balón al aire. Un contratiempo que repercutirá en el calendario, ya apretado de por sí, pero que parece más lógico que el anterior.