Unicaja

Preparación a ciegas

  • El Casademont Zaragoza pasa hoy test y, en función de ellos, viajará o no a Málaga para jugar este martes el partido aplazado de la jornada 16

  • El último partido que jugó el equipo de Katsikaris fue el descalabro con el Lavrio

Entrenamiento del Unicaja.

Entrenamiento del Unicaja. / unicaja b. photopress

El Casademont Zaragoza se realiza este lunes por la mañana unas PCR para ver si se desplaza por la tarde a Málaga y juega este martes el partido aplazado de la jornada 16 de la Liga Endesa con el Unicaja. En las últimas pruebas había un positivo, por el que se aplazó el partido, y otro jugador más que arrojó un resultado no concluyente. En función del resultado de las pruebas se jugará esta semana o el partido será aplazado hasta más tarde.

Mientras, el Unicaja sigue trabajando a ciegas, su último encuentro fue el descalabro en El Pireo ante el Lavrio y desde entonces ha realizado más de una decena de sesiones sin partido entre medias. No ha habido casos de Covid-19 en la plantilla, algo anormal visto cómo se ha expandido el virus en las últimas semanas. Es una buena muestra que los nueve partidos de esta jornada 16 de la Liga Endesa han sido aplazados. Ayer se conoció que había brote en el Gran Canaria y eso le impedía jugar hoy ante el Valencia. Los taronjas son el rival cajista el próximo domingo, a expensas de cómo respete el virus a los dos equipos. Antes, tienen un partido previsto este jueves de la Eurocup ante el Bursaspor.

Mantener la concentración y la tensión en el trabajo cuando no hay una fecha próxima de partido es también un reto para Katsikaris y sus jugadores en estos tiempos convulsos que toca vivir. La plantilla, sin problemas físicos tampoco, trabajará este lunes por la mañana sin saber si el martes habrá partido ante el Casademont Zaragoza o si el partido se aplaza. Esta incertidumbre, obviamente, es compartida por los demás equipos. Para mañana había previstos dos partidos de recuperación (Joventut-Madrid y Manresa-Barça) que han sido postpuestos y a cambio se jugará el Manresa-Madrid que estaba previsto para el siguiente fin de semana. Los dos equipos han salido de brotes intensos mientras que la Penya y el Barcelona están inmersos aún. La reducción de la cuarentena a siete días puede aliviar algo el calendario pero cada día se complica más acabar antes del 30 de enero la primera vuelta porque se retoman el grueso de las competiciones europeas esta semana.

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