Regreso a 2013 (85-80)

Liga Endesa

El Unicaja roza el triunfo en Madrid, donde cae víctima de algún error propio y un arbitraje algo canalla. La carambola en otras pistas no se dio y el equipo no estará en la Copa de La Coruña.

Regreso a 2013 (85-80)
Regreso a 2013 (85-80)

El Unicaja no está en la caída libre de 2013, en la que acumulaba ausencias en la Copa del Rey y el playoff por el título, pero ayer se metió un tortazo de mucho cuidado en Madrid. No estrictamente en el Palacio, donde completó un buen partido en el que tuvo opción de ganar hasta el último minuto, pero sí por extensión en esta primera vuelta de ACB que ha despertado fantasmas que parecían olvidados. La era Plaza se había caracterizado por un cumplimiento puntual y, en la mayoría de los casos con nota, de todos los objetivos. Dos temporadas entre los cuatro primeros al final de la primera y la segunda vuelta y en semifinales muy competitivas en los tres últimos grandes torneos nacionales han precedido a esta falta clamorosa entre los ocho mejores.

Cada cual puede aplicar el sustantivo que le plazca. Fracaso, decepción, fiasco... Sí sonroja ver al Fuenlabrada en La Coruña y no al Unicaja. Pero si tras 17 jornadas de Liga se está en balance negativo (8-9) hay poco margen para la queja. Caben también paños calientes en la derrota en Madrid. Un Unicaja que no fue el mejor del curso pero sí competitivo y constante pudo vencer en el Palacio, pero acabó derrengado (85-80) después de varios errores propios, alguna negligencia indigna de un jugador profesional, y de un arbitraje canalla personalizado en dos momentos concretos en los cinco minutos finales. Una falta en ataque que se le señaló a Hendrix cuando estaba bien fijado en el bloqueo y lo único que hizo fue recibir un codazo de Maciulis que le originó un río de sangre en la nariz. Y el otro, aún más grave. Con 80-77 a menos de un minuto para el final, un rebote de ataque en el que Felipe Reyes fue el último en tocar le fue otorgado al Madrid. En una semana en la que la ACB se ha jactado de implementar el Instant Replay, los colegiados vieron la jugada en el vídeo. Se desconoce qué toma vieron. Pero en la televisiva era prístino el último toque de Felipe tras el primero de Will Thomas.

No se puede endiñar todas las culpas cuando uno no hace bien su trabajo. Con 82-80 y 20 segundos por jugar, a Nedovic casi le arrebatan en balón, que llegó a manos de DeMarcus Nelson. El americano, que ya en Atenas se cubrió de gloria fallando dos tiros libres en el últimos minuto, recibió la embestida de Rivers. Pudo haber contacto, sí. Pero cómo desprotegió el bote y facilitó la acción el jugador formado en Duke es impropio no ya de un base, sino de un jugador profesional en un instante tan importante. Ahí se acabó el partido porque Llull metió la canasta para sentenciar el partido. El encuentro acabó con la perspectiva de que el Unicaja, pese a todo, estaba en la Copa. Había ganado bien el Bilbao, como había perdido bien el Andorra en Vitoria. Quedaba el Fuenlabrada en Zaragoza. Remontó en dos minutos siete puntos mientras Alberto Díaz y Joan Plaza atendían a Movistar y se les felicitaba por el acceso a la Copa. Pero un triple de Marko Popovic, ex pupilo del técnico catalán en Kaunas y que más de una vez estuvo en la agenda para venir a Málaga, en el Príncipe Felipe, justo donde el Unicaja ganó su única Copa, impidió la carambola. El Unicaja estaba fuera de la Copa del Rey, como en 2010, 2011 y 2013.

Antes hubo un partido más que digno, mucho tramos notablesy en alguno sobresaliente, del Unicaja. En otra coyuntura sería motivo casi de celebración porque la trayectoria del equipo invita a pensar en que se va creciendo. Pero no se puede tolerar la ausencia copera. El lugar natural del Unicaja es entre los cuatro mejores. En algún tramo malo, del quinto al octavo. Que el Rio Natura era organizador ya se sabía. Y esta vez le tocó la china al equipo malagueño.

Después de un arranque avasallador de Jaycee Carroll (15 puntos en el primer cuarto para generar una ventaja de 22-15), el Unicaja supo poner a enfriar el partido repartiendo la anotación. Sólo perdía por uno tras el primer cuarto (27-26) después de una cabalgada de Llull. En el segundo tiempo fue cambiando el eje del partido, con momentos de verdad ilusionantes de Alberto Díaz. El pelirrojo anotó cinco puntos y repartió cinco asistencias, además de elevar la intensidad defensiva. Con él al comando el Unicaja revirtió el marcador y cogió ventaja de hasta nueve puntos (37-46). Chispazos de Jackson, una filigrana de Nedovic en forma de triple y el camión de Jack Cooley empotrado en las dos zonas para dominar el rebote hasta desesperar a Felipe. Lástima para el Unicaja el enganche de Willy Hernangómez, que hizo un daño inesperado.

Se ganaba al descanso (43-46) y tras él se pasaron malos momentos en los que Smith actuó de bombero con dos buenos triples. Da la sensación de que con más riendas sería letal, pero la filosofía es innegociable. Se entró con equilibrio en el último cuarto y, con gran defensa cajista para rebajar los porcentajes del Madrid, se entró en esos minutos finales en los que los errores propios y ajenos dejaron la victoria en la capital. No hay tiempo para llorar. Queda la Euroliga y la segunda vuelta de la ACB. No hay permiso para otro gatillazo de aquí a junio.

Ficha técnica

Real Madrid (27+16+24+18) 85: Rodríguez 17, Carroll 19, Maciulis 5, Reyes 10 y Ayón 2 -quinteto inicial-. Rivers 1, Nocioni 6, Doncic 0, Llull 7, Hernangómez 15 y Taylor 3.

Unicaja (26+20+19+15) 80: Nelson 5, Smith 10, Kuzminskas 3, Thomas 8 y Hendrix 6 -quinteto inicial-. Jackson 9, Díaz 5, Díez 9, Suárez 0, Nedovic 8 y Vázquez 10.

Árbitros: García González, Calatrava y Jordi.

Incidencias: 17ª jornada de la Liga Endesa. Palacio de los Deportes de Madrid. Unos 10.000 espectadores, algunas decenas del Unicaja.

stats